Zapatero asegura en Benidorm que "la crisis es la antesala del cambio"

José Luis Rodríguez Zapatero, secretario general del PSOE, cayó como un bálsamo anoche sobre las distintas corrientes del socialismo valenciano y congregó a más de 500 militantes de todas las familias y sectores en una cena celebrada en un hotel de la Cala de Finestrat, junto a Benidorm.Antes de recibir el caluroso aplauso de sus compañeros, en su mayoría procedentes de la Marina Baixa, Zapatero restó importancia a las supuestas diferencias entre los socialistas valencianos. "La crisis es la antesala del cambio", comentó optimista, para añadir que confía en que la experiencia de "cambio tranquilo" que atraviesa el PSOE en el conjunto del Estado a raíz del reciente congreso federal se traslade al cónclave de los socialistas valencianos.

El secretario general del PSOE sólo se permitió una indicación en torno al próximo congreso del PSPV, relativa a la necesaria proyección social del mismo. "Debe ser un congreso de debate", explicó, "pero sobre todo, debe ser un congreso para la ciudadanía".

Interpelado sobre el motivo de la cena, Zapatero respondió sin titubear: "Es un compromiso que tenía con Leire Pajín y nada de lo que pide Leire se puede negar". Pajín, diputada nacional, es la más joven componente de la actual ejecutiva federal, responsable de las juventudes socialistas en Benidorm y mantiene una larga amistad con Rodríguez Zapatero.

El secretario general del PSOE cuidó el protocolo al extremo para poner de manifiesto la absoluta neutralidad de la ejecutiva federal en los prolegómenos del congreso de los socialistas valencianos. Rodríguez Zapatero optó por el respeto institucional y sentó a su mesa a José María Pajín, secretario de la agrupación local de Benidorm; Agustín Navarro, secretario comarcal; Francisco Granados, presidente de la gestora del PSPV; el alcalde de Finestrat, José Miguel Llorca; y el ex alcalde de La Vila Joiosa, Juan Segovia.

Joan Ignasi Pla y Amador García, candidatos no declarados a la secretaría general del PSPV, se mezclaron entre los comensales. José Luis Ábalos, que ayer anunció su opción a la máxima responsabilidad del partido, llegó tarde. Históricos dirigentes como Joan Lerma, Antonio García Miralles o Ángel Franco, entre otros, no quisieron perderse la cena. No acudió, sin embargo, otro histórico como Josep Sanus.