Cepsa y BP secundan en apenas tres días la subida del precio del gasóleo de Repsol

Las petroleras Cepsa y BP, segunda y tercera del mercado español con un 25% y 10% de cuota, respectivamente, decidieron subir desde la madrugada de hoy el precio del litro del gasóleo. Cepsa lo incrementó en dos pesetas, hasta un coste medio máximo de 119,9. El gasóleo de BP cuesta desde la madrugada de hoy una peseta más, 118,9. No obstante, es la segunda subida de BP en 24 horas, que también aumentó una peseta la gasolina súper, hasta las 149,9. Con estas subidas, los precios en las tres mayores petroleras (Repsol YPF, Cepsa y BP) vuelven a equipararse.

Los aumentos de los precios de los carburantes que antes venían todos juntos ahora sorprenden al consumidor poco a poco. Repsol YPF elevó el precio medio máximo del gasóleo en sus estaciones de servicio el pasado viernes en dos pesetas hasta situarlo en 119,9 por litro. Era la segunda subida consecutiva en una semana. Cepsa subió dos pesetas el 21 de agosto y ayer otras dos, hasta un precio similar a la de su principal rival en el mercado español. BP los subió poco a poco, una peseta la semana pasada, otra desde ayer y otra más a partir de la madrugada de hoy. La compañía subió tres pesetas en cuatro días y llevó el precio del gasóleo hasta un precio, según la compañía, de 118,9 por litro. BP también subió ayer una peseta la gasolina súper, con lo que el precio de este carburante se ha situado en una media máxima de 149,9 en las estaciones de las tres grandes petroleras.La situación del mercado internacional del mercado petrolero ha sido la misma para las tres compañías. Ha sido muy adversa (el petróleo al alza y el euro en constante depreciación frente al dólar) para que pudiesen contener sus precios a pesar de las constantes peticiones del Gobierno para que no los suban. Fuentes del sector aseguran que el Gobierno insiste en solicitar la ayuda para la contención de la inflación, pero también afirman que no hay conversaciones entre las compañías y el Ejecutivo en pos de buscar algún tipo de solución para apaciguar la protesta social que ha desencadenado la escalada de los costes de los carburantes.

El malestar de los consumidores ha aumentado en la última semana a la par de los precios de los carburantes. Agricultores, transportistas, pescadores y consumidores comunes de gasolinas creen que los precios suben porque el mercado español sigue siendo un oligopolio en manos de las tres grandes petroleras y siguen pensando que las tres pactan sus precios. La subida en distintos días pero cercanas no hace cambiar de idea a los usuarios. Tampoco se consideran satisfechos con la medidas liberalizadoras adoptadas a finales de junio pasado por el Gobierno. Solicitan nuevas medidas y más enérgicas por parte del Ejecutivo.

El ministro de Administraciones Públicas, Jesús Posada, dijo la semana pasada que el Gobierno "está convencido que una mayor liberalización" del sector es el camino hacia la bajada de los precios. Lo dijo en respuesta a las peticiones de subvenciones públicas por parte de los transportistas. La apertura del sector, en opinión de los consumidores, ha sido escasa. Por ejemplo, los usuarios sostienen que desde que los precios de los carburantes se liberalizaron a principios de octubre de 1998, el gasóleo ha aumentado un 40%, la gasolina sin plomo un 24% y la súper, un 29%. El sector petrolero insiste en que si hoy existiera el sistema de precios máximos, los carburantes estarían 10 pesetas por encima de su coste actual.

La crispación es tal, que las organizaciones de consumidores UCE y OCU acusaron ayer al vicepresidente segundo y ministro de Economía, Rodrigo Rato, de "mediatizar" la decisión que tiene que tomar el Tribunal de Defensa de la Competencia sobre si las petroleras concertan o no los precios. Rato había declarado al diario La Voz de Asturias que el Gobierno "no tiene ninguna razón objetiva para aseguara que existan" esos pactos. No obstante, sí reconoció que "las diferencias de precios son demasiado pequeñas".

A pesar de las quejas, Economía recordó ayer que "España sigue teniendo uno de los precios más bajos de la UE en carburantes y que la subida de estos productos en pesetas ha sido también inferior a la media europea entre enero y el pasado 21 de agosto". Según el ministerio, el precio del gasóleo sin impuestos ha subido en España 7,12 pesetas entre enero y agosto, frente al alza de 7,41 pesetas de media en el resto de la UE. Después de impuestos, el aumento ha sido de 8,26 pesetas en España y de 9,42 en la UE.