Tres espectáculos en busca de escenario
Además de todos los anteriores, otros tres espectáculos están buscando teatro en Madrid. Y es que éste es el problema fundamental al que se enfrentan los productores: la escasez de escenarios adecuados. Los grandes montajes requieren bocas de escenario enormes, maquinarias capaces de realizar decenas de cambios de decorado, foso para la orquesta... y un aforo que permita que los ingresos por función compensen los enormes gastos -por ejemplo, el presupuesto de La bella y la bestia ronda los 1.000 millones de pesetas-. Los responsables de Pigmalión dicen que sólo el Lope de Vega y el Nuevo Apolo se ajustan a estas necesidades. A finales de 2001 se sumará el nuevo teatro que se está construyendo en el corazón de la vieja estación de tren de Príncipe Pío, en el que participan a partes iguales Pigmalión, la Sociedad General de Autores y Antonio Banderas.
Esta escasez de salas está impidiendo que Ricard Reguant estrene ese clásico alegato hippy que es Hair. "¡Ya tenía el reparto hecho!", lamenta. "Ahora todo el mundo hace musicales, ¡como si fuera tan fácil!" y se muestra convencido de que con tantos espectáculos en la cartelera, la mayoría va a pinchar. "Como lo que hace todo el mundo es comprar musicales americanos o ingleses, voy a empezar a hacerlos de creación propia" y, para ello, ya está trabajando con el compositor Joan Vives en la adaptación a la escena de la película Cuando Harry encontró a Sally, para la que cuenta con las bendiciones (además de con los derechos) de su guionista, Nora Ephron. Será el primer musical español que se presente en EE UU: tiene previsto su estreno en Atlanta en marzo o abril del año próximo, con la intención de llegar a Madrid en la temporada 2001-2002.
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