Valores comunes
Soy un joven creyente y católico de 24 años que agradece el artículo de Rossana Rossanda La afasia de los laicos, que publicó su diario el viernes 25 de agosto, reflexionando sobre la multitudinaria presencia de jóvenes en la XV Jornada Mundial de la Juventud en Roma. No es baladí que este tipo de encuentros suscite reflexiones, en el interior de lo que la autora llama "ética laica", que lleven a revisar muchos de sus planteamientos. Sin embargo, no estoy de acuerdo con la oposición que la autora esgrime para vertebrar su texto: frente a una ética fundamentada en lo religioso existe otra ética que parte del hombre y termina en él.Esta oposición, que ha sido explotada desde la Ilustración, tanto por los laicos anticlericales como por los creyentes más fanáticos debería ser superada porque asume un principio excluyente: si se vive una ética laica no se puede vivir una ética religiosa y viceversa.
Nada más lejos de la búsqueda de muchos creyentes y no creyentes de un espacio común de valores donde la creencia en una fundamentación religiosa de la ética no esté irremediablemente reñida con la humanidad y complejidad de los compromisos personales, sociales y políticos que no acuden a respuestas fáciles o a ingenuos misticismos.- Jorge Úbeda Gómez. Madrid.
