Obras Públicas niega que el metro dañara los pisos

La Consejería de Obras Públicas y Urbanismo de la Comunidad de Madrid negó en la tarde de ayer que las obras para prolongar la línea 1 del metro desde la estación de Portazgo hasta Congosto, en el distrito de Vallecas Villa, fueran las causantes de las grietas que provocaron la demolición de un bloque de 13 pisos situado en el número 10 de la calle de Gavia Seca, el pasado 22 de agosto. Un portavoz de la Consejería explicó que el inmueble "de más de 40 años" presentaba una "mala calidad en los materiales de construcción" y que antes de su demolición ya tenía un "expediente de ruina" abierto en el Ayuntamiento de Madrid. Obras Públicas, según confirmaron ayer sus responsables, asumió la reparación del inmueble pero al inyectar el hormigon en los cimientos del bloque de pisos, los obreros observaron que éste no se consolidaba "porque estaba construido sobre un arroyo".

La Consejería volvió ayer a recordar también que todos los vecinos que han tenido que ser desalojados por la demolición del bloque de pisos "disponen de una vivienda del IVIMA" mientras duren las obras de construcción de sus nuevas casas "que serán exacatamente iguales a las demolidas y estarán en el mismo lugar". También explicaron los dirigentes autonómicos que en estas situaciones "especialmente urgentes" hay que realojar "donde el IVIMA tenga pisos y en Vallecas hay algunos pero no todos".

Por su parte, Carmen Cortés, una de las vecinas afectadas, continuó ayer con su tercer día sin probar bocado, dentro de la huelga de hambre que inició el viernes pasado para conseguir dos objetivos: por un lado, ser realojada "dentro de los límites del distrito de Vallecas Villa" y en una vivienda que le ofrezca las mismas garantías de "calidad de vida que la demolida", y por otro, que la construcción de los nuevos pisos prometidos por Obras Publicas "no dure dos años, como han dicho, sino uno". La mujer esta recibiendo numerosas visitas de vecinos que apoyan su postura y ya cuenta con "cuatro nuevos vecinos del bloque que se han sumado a la protesta". A primera horas de la mañana tuvo que ser atendida por los médicos del Samur después de sufrir una lipotimia. Un grupo de vecinos que la apoyan en su reivindicación paralizaron ayer la retirada de escombros del solar donde se ubicaba el inmueble. También recibio la visita de Angel Garrido, concejal presidente del distrito, y de los Servicios Sociales Municipales.