La riqueza y el color del folclor ruso
Distinción y alegría
Desde hace años, son muchos los que han acabado adictos a los espectáculos de folclor ruso por su riqueza de pasos, su color y la diversidad de sus danzas. A lo largo de las últimas décadas han visitado España numerosas compañías de este estilo, algunas de calidad y otras más limitadas. La Compañía Estatal de Danza Folclórica de la República de Bielorrusia, que dirige Valentin Doulkevich, pertenece a las primeras. Está formada por más de 40 bailarines con una sólida preparación técnica y una nítida ejecución. Lástima que el escenario del barcelonés Teatre Goya les quede pequeño para sus evoluciones en grupo o sus grandes saltos.El programa, a cargo del coreógrafo Alexandr Aleshkevich, es un ágil recorrido por los diferentes estilos de danzas de sus tierras, a las que se añaden danzas ucranias, tártaras, gitanas y la famosa danza cosaca Gopak.
La puesta en escena del espectáculo es sencilla, pero no así el vestuario, cuidado y confeccionado con la riqueza de bordados que le caracteriza. El espectador queda subyugado por la belleza de las mujeres y la energía de los hombres. Bailan con distinción cuando se trata de danzas de la ciudad y de forma espontánea y alegre cuando se trata de danzas campesinas.El programa de casi dos horas de duración, está dividido en dos partes. En la primera, la fuente de inspiración de las danzas gira en su mayoría en el entorno rural, en la que se incluye la simpática danza bielorrusa el Yourotchkade, nombre con el que se denomina al Don Juan del pueblo, con la cabeza ligera y el corazón inconstante, que acaba solo castigado por las jóvenes del lugar. Son piezas dinámicas en las que el humor es parte vital. En la segunda parte destaca la danza tártara, en la que las mujeres ataviadas con bellos vestidos, de reminiscencias turcas, se mueven con ladina seducción. El movimiento de sus manos es hipnotizador. La danza gitana, en cambio, perdió embrujo en un intento de contemporaneidad a nivel de gesto y vestuario. La apoteosis llega con la última pieza, donde se baila el vertiginoso Gopak, símbolo de la extraordinaria vitalidad del pueblo ucranio. Es su danza más tradicional: la danza cosaca más popular de todas las Rusias. Los bailarines se convierten en auténticos torbellinos de la más libre y valerosa danza.
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