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Entrevista:COMIENZA EL OPEN DE EE UU, EL ÚLTIMO GRAND SLAM

ÀLEX CORRETJA - TENISTA "O trabajas duro cada día o el circuito te come"

Àlex Corretja, de 26 años, constituye la mejor opción del tenis español en el Open de Estados Unidos de tenis, que hoy comienza en Nueva York. El español está concluyendo una buena campaña en la que ha conseguido cuatro títulos: Indian Wells, Gstaad, Kitzbuhel y Washington. Éste último torneo lo ganó hace una semana, tras superar al estadounidense Andre Agassi en la final. Fue una gran victoria, que certifica el excelente momento de forma en que llega al Abierto estadounidense, un torneo que marcó su carrera en 1996, cuando tuvo contra las cuerdas a Sampras en cuartos de final, y que, desde entonces, ha convertido en uno de sus objetivos.Pregunta. ¿Aún se acuerda de aquel partido contra Sampras?

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Respuesta. Sin duda. Fue un partido que marcó mi carrera. Dispuse de una bola de partido contra Sampras en su casa y aquello me reveló que podía ganar a cualquiera incluso en pistas duras. Desde entonces, el torneo se ha convertido en uno de mis sueños. Pero es difícil realizarlo, porque todos los grand slams son complicados. Sería más lógico que ganara en Roland Garros. Pero me he adaptado muy bien a las superficies rápidas. Y me veo capaz de conseguirlo. Puede convertirse en una realidad.

P. Viendo el cuadro encontramos en letra destacada los mismos nombres de siempre.

R. Puede, pero el torneo está muy abierto. Es cierto que los nombres son los de siempre: Aga-ssi, Sampras, Rafter... Pero ahora se va abriendo paso una generación de nuevos jugadores que rompen toda la lógica actual. Es difícil hacer pronósticos, puesto que ni siquiera los mismos jugadores, que tenemos muchos elementos para juzgar, podemos hacerlos. Es difícil no equivocarse. La igualdad es brutal.

P. ¿Qué piensa de la nueva generación, de la que también forma parte?

R. Mi caso es un poco distinto porque ya llevo tiempo abriéndome paso en el mundo del tenis. La nueva generación la forman jugadores muy corpulentos, con una condición física extraordinaria, y mucha fuerza, que presionan continuamente. Eso les hace sentirse superiores y te complican las cosas. Por eso es indispensable mejorar constantemente, cada día, y trabajar duro, porque sino el circuito te come.

P. Lleva cuatro títulos este año y juega un tenis de un nivel altísimo. ¿Cree que es el mejor de su carrera?

R. Es difícil decirlo, porque en 1998 llegué a la final de Roland Garros y gané el Masters. Al final de aquel año jugué un gran tenis. Pero ahora me siento mejor que en el 98. He repetido triunfo en algunos torneos y me veo capaz de repetir cosas que ya he he hecho, y de conseguir grandes objetivos. Creo que saco mejor, me muevo mejor en la pista, y obtengo buenos resultados, no sólo en tierra, sino también en pista rápida. Con pocos días de preparación, llegué a Washington y gané el torneo.

P. ¿La victoria sobre Agassi es de las que eleva el listón?

R. Es la demostración de que estoy a la altura de los jugadores que encabezan la clasificación mundial. Fue algo muy grande para mí. Pero desde que perdí ante Ferrero en cuartos de Roland Garros, una derrota que me hizo daño por cómo se produjo, supe reaccionar, exploté mejor mi tenis, comencé a ganar partidos, y hasta ahora.

P. Sus afirmaciones al final de la temporada pasada parecieron premonitorias. Dijo que el año 2000 sería un gran año para el tenis español y para Corretja, tras cerrar la peor temporada de los últimos años.

R. No era difícil acertar. El nivel estaba ahí y sólo era cuestión de sacarlo. El año 99 fue un año difícil y duro para mí. Pero creo que jugué bien cuando las lesiones me lo permitieron. Pienso que las situaciones que viví cambiaron, en parte, mi mentalidad. Descubrí que tan importante como el tenis es saber disfrutar de la vida. Es cierto que muchas veces te sientes un privilegiado por ser un buen jugador. Pero debes encontrar el equilibrio entre el intenso trabajo a lo que eso te obliga y la necesidad de sentirte persona. En 1999 reflexioné mucho sobre esos aspectos. Cuando las cosas no marchaban encontré todo el apoyo de mi familia, mis amigos, mi novia, Marta. Y comprobé que eso es más importante que mi carrera. Ahora trabajo al máximo en los entrenamientos y en los torneos. Pero cuando se acaban me olvido de todo, y a disfrutar.

P. ¿Para el resto de españoles éste también es un buen año?

R. Hay un hecho incuestionable: estamos en la final de la Copa Davis, y hacía 30 años que eso no se lograba en España. Ferrero ha dado un salto muy grande, y ahora le cuesta reafirmarse tras la explosión que le supuso llegar a las semifinales de Roland Garros. Debe acostumbrarse a su nueva situación. Pero despegará de nuevo, y jugará bien en cualquier tipo de superficie. Carles Moyà está mejorando mucho. Ya juega a un buen ritmo y será un rival complicado en Flushing Meadows. Le costó al principio regresar tras su lesión, pero si no ahora -espero que sea tras el Open puesto que debemos cruzarnos-, el próximo año volverá a estar arriba y jugará al 100%. Y espero que Albert Costa lo haga mejor que otros años en este torneo.

P. ¿La prioridad es la Copa Davis?

R. España está en la final de la Copa Davis, y creo que, probablemente, estaré en el equipo. Por tanto, esta competición se ha convertido en el objetivo prioritario para mí este año. Sin embargo, está claro que si me pregunta lo mismo dentro de dos semanas, si estoy en la final del Open de Estados Unidos, la respuesta será otra.La Copa Davis tiene una dimensión superior a cualquier otro torneo. Como español quiero la Ensaladera y una medalla olímpica, y como tenista un grand slam.

P. ¿Cómo cree que será el tenis del futuro?

R. El tenis va en una dirección confusa. Será difícil que vuelvan a producirse ídolos del calibre de Sampras, Lendl, Edberg, porque la igualdad hace que los campeones sean distintos cada semana. Habrá más ídolos, pero con palmarés más corto. El juego, por otra parte, se está convirtiendo en un ejercicio de fuerza y potencia, el ritmo es diabólico, y es indispensable prepararte para afrontar los nuevos tiempos. Yo he podido vivir esta evolución y puedo constatarlo: o mejoras cada día, o te hundes en la clasificación.

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