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Interior abre otra investigación sobre la muerte del guineano y estudia expedientar al comisario

Patricia Ortega Dolz

Otra investigación. Ésa es la decisión del ministro del Interior, Jaime Mayor, para hacer frente al escándalo provocado por la muerte del ciudadano guineano Antonio Fonseca en una comisaría de Arrecife de Lanzarote el 20 de mayo. Esta indagación interna acabará con la apertura de un expediente disciplinario contra el comisario jefe, Tomás Martín Consuegra, si se prueba que no informó de algunas de las circunstancias del caso. En concreto, Martín Consuegra no puso en conocimiento de sus superiores la supuesta manipulación del cadáver de Fonseca por parte de sus familiares que denunció el jueves.

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Un supuesto testigo

Los misterios que rodean la muerte de Antonio Fonseca en una comisaría de Arrecife abarcan tanto el antes como el después. Hasta el momento, la policía ha dado tres versiones. En principio, aludió a una intoxicación por una ingestión de estupefacientes que quedó descartada tras los resultados negativos de los análisis toxicológicos. A continuación, estableció como causa del fallecimiento una parada coardiorrespiratoria con el consiguiente edema pulmonar. Finalmente, como justificación de los fuertes hematomas externos que presentaba el cuerpo del ciudadano guineano, afirma que se golpeó con el espejo retrovisor de un coche cuando huía de los agentes.Por añadidura, también como justificación de las lesiones, el comisario jefe de Arrecife, Tomás Martín Consuegra, acusó el jueves pasado a la familia de Fonseca de manipular su cadáver "con actos demenciales" después de que se le practicase la primera autopsia. Un hecho que negó tanto la hermana del fallecido como el forense que realizó la segunda autopsia, José Antonio García Andrade.

Todas estas versiones contradictorias y especialmente la realizada por Martín Consuegra, no incluida en el informe inicial de la policía correspondiente a la primera investigación interna, han provocado la intervención directa del ministro del Interior, Jaime Mayor.

Así, la Secretaría de Estado de Seguridad ha iniciado una nueva investigación "para poder conocer con exactitud las circunstancias que concurrieron en la detención de Fonseca y, al mismo tiempo, conocer y aclarar el contenido de las declaraciones efectuadas por el comisario jefe de Arrecife".

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En caso de que se detectara alguna irregularidad -no consta ninguna en el primer informe- en las actuaciones realizadas desde la comisaría, se abriría un expediente administrativo disciplinario contra Martín Consuegra como responsable de una infracción administrativa de las normas del reglamento de régimen disciplinario de la policía. Esto podría llevar consigo una suspensión cautelar en su puesto.

Pero el asunto se sigue complicando. Los responsables del Ministerio del Interior tendrán que comprobar también si existió algún testigo, en concreto uno llamado Luís Hormiga López, el Pupilo, que, detenido también en la comisaría, pudo ver, según publicaba en su edición de ayer el diario El Mundo, que "[a Fonseca] le salía sangre por la boca y las orejas, pero ellos [los policías] le siguieron dando puñetazos y patadas hasta que perdió el conocimiento".La Dirección General de la Policía aseguró ayer que Hormiga no coincidió con Fonseca en las dependencias policiales, por lo que mal pudo contemplar los hechos que, al parecer, relata. Según indicó, Hormiga fue detenido a las 5.45 horas del 20 de mayo cuando perpetraba un robo en una vivienda de Arrecife y llegó a la comisaría a las seis. Fonseca fue detenido hacia las dos de la madrugada y los servicios médicos que acudieron al recinto policial certificaron su muerte a las 3.45, es decir dos horas y cuarto antes de la llegada del presunto testigo de la paliza que se le habría dado.

La abogada Amparo Banquieri, que ejerce la acusación particular en nombre de la familia de Fonseca, recordó ayer que ha pedido que se ponga a disposición del juzgado el libro de actas, en el que constan las personas que se encontraban aquella noche en la comisaría y las horas en que ingresaron en ella cada una, informa Efe.

Por su parte, la Fiscalía propuso ayer abrir un expediente disciplinario contra la citada letrada, pero no argumentó los motivos.

Sobre la firma

Patricia Ortega Dolz
Es reportera de EL PAÍS desde 2001, especializada en Interior (Seguridad, Sucesos y Terrorismo). Ha desarrollado su carrera en este diario en distintas secciones: Local, Nacional, Domingo, o Revista, cultivando principalmente el género del Reportaje, ahora también audiovisual. Ha vivido en Nueva York y Shanghai y es autora de "Madrid en 20 vinos".

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