Incendio en l'Alt Empordà

Escribo esta carta porque soy uno de los afectados del incendio que se produjo en l'Alt Empordà, ya que me encontraba en el camping L'Ombra. A continuación voy a exponer algunas de mis quejas.Cuando el fuego se acercaba peligrosamente, se llamó a los bomberos para que viniesen; la respuesta de la central fue que no tenían efectivos puesto que se encontraba la gran mayoría en el parque natural, un recinto que tiene un presupuesto anual por parte de la Generalitat de cinco millones de pesetas. ¿Qué es más importante, proteger un parque natural o la vida familiar de un cámping y las casas que se encontraban alrededor? A las siete y media se acercaron al cámping cinco coches de mossos d'esquadra diciéndonos que teníamos que desalojar. Nos mandaron que fuéramos al puerto, más tarde a la playa de Grifeu y, finalmente, que volviéramos al puerto. Ninguno de los que estábamos en el puerto durante toda la noche, durmiendo en coches y sin comer, sabíamos que el pabellón estaba habilitado para los damnificados. No se nos informó en ningún momento. La situación estaba descontrolada.

Nos gustaría dejar constancia de la falta de información por parte de TV-3, familiares y amigos no tuvieron información acerca de Llança, pues fue omitida por dicha cadena. Por último, cabe añadir que dos días después de la visita a la zona del señor Maragall se anunció la visita del señor president de la Generalitat, Jordi Pujol. Se escribió una carta con la intención de poderla entregar al president. Dicha carta nos la hicieron llevar al Ayuntamiento para su evaluación y poder así ser entregada. Más tarde, esperando la visita al cámping, debemos poner en conocimiento de la opinión pública que, si bien el señor Pujol sí visitó Llança, no visitó el cámping, alegando problemas de agenda, lo que nos entristece después de la situación vivida.

Ante estos hechos, nos gustaría dejar claro que, a pesar de los esfuerzos realizados, nunca podemos mostrar satisfacción cuando el 79% de Llança está arrasado, y nunca se nos olvidará el desamparo que vivimos por parte de la Administración esa noche. No todo fue tan bien como se dijo.- Ignacio Cano Vidal. Barcelona.