Ramón-Llin deberá detallar al Ministerio de Agricultura las zonas afectadas por la sequía

La consejera de Agricultura, María Ángeles Ramón-Llin, deberá detallar, al igual que harán el resto de Comunidades Autónomas, al Ministerio los municipios afectados por la sequía o por otras adversidades climáticas. Éste será el paso previo para que el ministerio elabore la orden que regulará los ámbitos territoriales susceptibles de recibir subvenciones para paliar los efectos climáticos. La orden, que previsiblemente se elaborará en septiembre, desarrollará el real decreto-ley aprobado por el Consejo de Ministros el 4 de agosto y publicado en el BOE el 14.

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La Comunidad Valenciana no está excluida, en contra de lo que se ha asegurado en los últimos días, de las ayudas ministeriales para paliar la sequía. Desde el Ministerio se insistió ayer en que deben ser las distintas comunidades las que detallen a partir de ahora el listado de las zonas y cultivos afectados por la falta de agua. El texto, publicado el lunes en el Boletín Oficial del Estado, recoge, según explicaron fuentes del ministerio, por una parte las ayudas correspondientes a determinadas provincias afectadas por "situaciones de emergencia" provocadas por fenómenos climáticos adversos, como Cádiz y Huelva.Por otra, establece el marco general de ayuda para paliar los efectos de la sequía, en zonas aún no determinadas. Las zonas a las que afectará se especificarán mediante una orden ministerial. Fuentes oficiales insistieron en que la Comunidad no queda así fuera de ninguna opción de ayuda por daños ocasionados por la sequía, únicamente de aquellas reguladas específicamente para paliar daños importantes que afectaron, incluso, a las infraestructuras rurales.

Pese a las críticas de Ramón-Llin, en las que se quejaba de la falta de sensibilidad del ministerio por no incluir expresamente a la Comunidad entre las zonas prioritarias del real decreto, en la consejería tienen claro que las zonas valencianas afectadas por la sequía recibirán ayudas.

En este sentido, fuentes de la consejería recordaron ayer que el primer paso se dio en mayo, cuando trasladaron a Madrid, al igual que el resto de Comunidades Autónomas, unas estimaciones de las pérdidas económicas que la sequía provocó en la actividad agraria hasta el mes de mayo. En el caso valenciano, la consejería estimó pérdidas por valor de 8.000 millones de pesetas. A esta cifra se le unieron los 4.000 millones de pesetas de daños provocados por otras adversidades de la climatología. Fuentes oficiales recordaron que a esta cantidad hay que añadir las pérdidas causadas entre mayo y agosto, la época más castigada por la sequía.

Esta cifra contrasta con la estimada ayer por el secretario general de los Jóvenes Agricultores de Asaja de Alicante, Santiago Pacual, que cifró en 20.000 millones de pesetas las pérdidas provocadas por la sequía sólo en esa provincia. Pascual especificó que este año la sequía ha perjudicado "especialmente" al olivo y a los cítricos, cuyas cosechas se han visto mermadas "en un 50%". La orden ministerial incluirá las zonas más afectadas por las inclemencias meteorológicas, bajo la premisa general de que serán susceptibles de optar a las subvenciones aquellas explotaciones o producciones ganaderas que hayan sufrido pérdidas medias superiores al 50% de "un año normal".

Esta norma contempla excepciones, como en el caso de los almendros, cuyos propietarios podrán acogerse a los préstamos establecidos en caso de pérdidas de producción del 40% de la cosecha. Las subvenciones económicas, además, "serán compatibles con las que, en su caso, establezcan las Comunidades Autónomas afectadas con la misma finalidad". En este sentido, desde la consejería se aseguró que "todas las peticiones serán atendidas".Desde la Unió de Llauradors i Ramaders se recordó que el fondo de la cuestión es que "el agricultor no puede endeudarse más". La organización agraria manifestó que, aunque los agricultores valencianos puedan acogerse a las subvenciones del Ministerio, la solución pasa por entregar ayudas directas y no por conceder créditos. Fuentes de la Unió se mostraron muy escépticos ante el nuevo Decreto, del que opinan "que no solucionará nada". Desde la organización agraria se recordó que la sequía ha afectado principalmente a la provincia de Alicante y al norte de la de Castellón. En la provincia de Valencia, la zona de Utiel-Requena y la comarca de la Ribera también se han visto muy perjudicados por la falta de lluvias.