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Entrevista:DIDIER DESCHAMPS - JUGADOR DEL VALENCIA

"Zidane debe asumir más su imagen"

Didier Deschamps (Bayona, 1968) es un tipo verdaderamente duro dentro del campo. El mejor guardián que pudo tener la inmensa creatividad de Zidane, tanto en el Juventus como en la selección francesa. Fuera del campo, sin embargo, su talante apacible y su modesta indumentaria -pantalón corto de chándal, camiseta blanca de algodón y zapatillas de deportes- anuncian un hombre sencillo, enemigo de toda ostentación. Didier se ríe con facilidad mientras repasa una carrera repleta de todos los grandes títulos (un Mundial y una Eurocopa con Francia, dos Ligas de Campeones -una con el Olympique y otra con la Juve-, una Copa Intercontinental con el equipo italiano, ...). El capitán de Francia quiere ganar ahora la Liga española en el Valencia después de un mal año en el fútbol inglés. Pregunta. ¿Cómo es que habla español?

Respuesta. Lo estudié en la escuela, pero además tengo una casa en Biarritz, muy cerca de San Sebastián.

P. ¿Se considera vasco-francés?

R. Sí, tengo la familia en el País Vasco, aunque no hablemos vasco. El Athletic de Bilbao ha intentado ficharme dos veces.

P. ¿Dónde se formó futbolísticamente?

R. En la escuela de Nantes, la mejor de Francia. Llegué a los 15 años. Tenía otras posibilidades, pero escogí la del Nantes. Empecé a jugar en las calles y en la escuela. Mi padre jugó al rugby en Biarritz, en la primera división.

P. ¿El éxito del fútbol francés empieza por la organización de sus escuelas?

R. Sí. Tenemos unas escuelas muy buenas, pero después hay un problema: pocos clubes franceses pueden pagar a los mejores jugadores del mundo, aunque eso, por otra parte, permite que sigan saliendo jóvenes talentos.

P. Usted estuvo en el Olympique de Marsella en la etapa del polémico Bernard Tapie. ¿Ganaban de forma limpia?

R. Sí, teníamos un gran equipo. Se han dicho muchas cosas, pero no son verdad. Ganamos una Copa de Europa ante un gran Milan [en 1993]. Tapie estaba también en política y es difícil combinar ambas cosas.

P. ¿Pero les quitaron una Liga por supuesta compra del Valenciennes?

R. Sí, ganamos 1-0 y dijeron que había dos jugadores comprados. Esa Liga quedó desierta.

P. En el túnel de vestuarios del Olympique se intimidaba mucho a los jugadores rivales.

R. Sí, es verdad. Pero no sólo en Marsella. Hace ocho años, eso era así. Ahora es imposible: no puedes hacer faltas duras porque el árbitro o la televisión te expulsan. Antes sí podían hacerse algunas cositas de intimidación antes, durante y después del partido.

P. ¿Se considera duro?

R. Sí, bastante. Soy un centrocampista defensivo que juega delante de la defensa. Hago pocos goles, desafortunadamente (risas). Voy siempre a recuperar el balón. Hago faltas, pero no para hacer daño. También puedo organizar.

P. ¿El mejor jugador con el que se ha topado?

R. Zidane, sin duda. Tiene todas las cualidades técnicas, físicas y mentales. Sólo le falta un poco más de personalidad, de carácter fuera del campo (en el campo sí que lo tiene). Pero fuera es muy tímido. Tiene que asumir más su imagen, que es tremenda. Creo que lo he ayudado mucho en los primeros años en la Juve. Yo jugaba por detrás suyo. Él me necesitaba mucho y yo lo necesitaba mucho a él. Teníamos muy buena conexión, también fuera del campo. De 10 balones, si puedes darle 11 a Zidane, mejor para mí y para el equipo, porque cuando tiene la pelota es un espectáculo. Hay que dársela a él, es su problema (risas).

P. ¿Es verdad que Cantona dijo que usted era un utilero?

R. Sí, bueno lo dijo su tabloide inglés. Fuen antes de un Juventus-Manchester. Hablé con él y me dijo que no lo había dicho, que era cosa de la prensa. He jugado cuatro años con Cantona y es un tipo extraño, un gran individualista. No jugó más porque llegó Zidane.

P. ¿Qué le ha dado el fútbol italiano a Francia?

R. Todo. La mentalidad. En Italia uno se entrena para ganar. Hay una profesionalidad desde el momento de ponerse las botas hasta el momento de hablar con el presidente. Cuando uno juega para un equipo como la Juve, si pierde un partido, enseguida hay polémica. Tienes que ser listo física y mentalmente. Después vuelves a la selección y eres mucho más fuerte. El futbolista francés era muy tímido. Tenía miedo.

P. ¿Por qué no se adaptó al Chelsea?

R. Venía de estar cinco años con la Juve. Son dos clases de fútbol muy distintos. También cambié mi posición: había jugado cinco años con Zidane, tenía automatismos. El fútbol inglés es muy de balones largos, de atrás para adelante, los centrocampistas sólo ven cómo pasa la pelota. No puedes dar dos toques el balón. Acababa el partido y me preguntaba qué había hecho. Tenía la sensación de haber jugado a un 40%, de no haber aprovechado mis cualidades.

P. Usted ha actuado en el fútbol francés, en el italiano, en el inglés y ahora en el español. ¿Cuál prefiere?

R. Para mí, el más fuerte es el italiano. Tuve la suerte de estar en el club más grande, lo gané casi todo. El fútbol inglés es divertido para la gente, espectacular, pero para mí era muy difícil. Yo soy un jugador muy táctico. Primero pienso en el equipo, en el aspecto defensivo. El español es un fútbol latino, se puede tocar el balón y creo que hay más espacios que en Italia.

P. ¿Qué opina de Mendieta?

R. Es muy importante para el Valencia y para la selección. Tiene una gran personalidad y es un ejemplo para los jugadores del Valencia y de España. También me gustan Raúl, Morientes y Guardiola, a quien conocí cuando tuvo problemas físicos y visitó a mi osteópata. Es una persona muy inteligente y calmada.

P. ¿Qué le ofrece usted al Valencia?

R. Yo no puedo hacer una jugada desequilibrante como Zidane o Mendieta. Soy un jugador muy regular a lo largo de la temporada. Ésa es mi principal virtud.

P. ¿Qué le parece el fichaje de Figo por el Madrid?

R. El precio ahora no significa nada. Todo puede pasar en el fútbol moderno. La televisión, Internet, ... Un club de ahora no es como uno de hace 10 años. Es una sociedad que explota hasta la imagen de sus jugadores.

P. ¿Y los 1.000 millones que va a cobrar Rivaldo?

R. Estoy contento por él. Rivaldo, Zidane, ... los más fuertes deben ganar mucho dinero. Es mejor también para los otros que estamos detrás (risas).

P. Ha firmado por tres temporadas. ¿Le queda tanta cuerda?

R. Sí, sí. Estoy muy bien física y mentalmente.

P. ¿Quién ha sido su mejor entrenador?

R. Es difícil. Cada uno tiene sus cualidades. Marcelo Lippi [en la Juve] y Aimé Jacquet con la selección. Con ambos tuve una relación muy intensa.

P. ¿Por qué machacaron a Jacquet antes del Mundial?

R. Porque no les gustaba a cuatro o cinco periodistas, porque parece un campesino que no habla muy bien. Pero lo ha ganado todo.

P. En el pasado Mundial, los jugadores de la selección francesa permitieron que Canal Plus Francia entrara en el vestuario para grabar lo que se comenta antes, durante y después del partido. ¿Por qué?

R. Lo hemos hecho para nosotros, en primer lugar. Y después hemos pensado que era una cosa interesante para la gente, que pueda ver lo que pasa dentro del vestuario.

P. Los españoles no permitirían algo parecido. Los seleccionados se sienten muy presionados cuando acuden a un gran torneo y entienden que el vestuario es algo sagrado.

R. La presión es buena para jugar al 100%. Un jugador debe estar presionado y concentrado, pero sólo en el campo. Uno que piensa en el partido un día o dos antes, llega el momento y está muerto. No tiene fuerza porque ya ha jugado el partido antes. Eso es lo que marca la diferencia a alto nivel: la cabeza. Todos los grandes equipos son iguales, técnica y físicamente. Pero un equipo que no comete errores, que está concentrado, aprovecha sus dos o tres oportunidades para ganar.

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