_
_
_
_
Reportaje:

Un futuro de barro

Cuando David Seco decidió dedicarse al ciclocross, alguien debió de pensar que el vizcaíno estaba elaborando meticulosamente su suicidio deportivo. Seco, vizcaíno de 27 años, dejó de pedalear sobre carreteras asfaltadas, abandonó el ciclismo que venera Euskadi y decidió forjarse un horizonte de barro.Sin medios a su alcance, sin el respaldo (económico, médico...) que exige cualquier actividad deportiva profesional, Seco ha alcanzado el 15º puesto en la lista de la Unión Ciclista Internacional (UCI). Hasta la fecha, la mejor clasificación nacional en dicha lista correspondía al guipuzcoano Jokin Mújika, ex ciclista profesional que alcanzó en 1991 el 28º puesto en el ranking mundial. Autodidacto, Seco se benefició de una casualidad para descubrirse un futuro en el ciclocross.

En 1998, concluyó en segunda posición una prueba celebrada en Durana, una carrera que el interesado recuerda "muy disputada, aunque al final me ganara el holandés Herrijers". Éste, un gran especialista, se acercó a su joven rival y le hizo observar que disponía de cualidades suficientes para despuntar en la especialidad. Faltaba el entorno adecuado. Seco emigró a casa de Herrijers para aprender, por supuesto, pero también para conocer los entresijos de la vida que le tocará conocer si finalmente encuentra un equipo que confíe en sus posibilidades. Este año, la tendencia parece haberse invertido y Seco baraja varias ofertas para amarrar los medios adecuados.

Cauto y un punto nervioso, prefiere no citar nombres, pero su teléfono ha sonado con ofertas del extranjero (en Holanda y Bélgica el ciclocross merece todo el respeto del que aquí no dispone) y nacionales. Actualmente, también el conjunto Euskaltel estudia la posibilidad de respaldar al corredor, lo cual se convertiría en el empujón soñado para su carrera. Puestos a escoger, Seco prefiere correr para una firma de casa, aunque sabe que es muy posible que tenga que hacer las maletas. "Paul Herrijers me puso en contacto con Eric Mathis, representante de corredores como Mario de Clerk o Sven Nijs, pero sobre todo me ayudó cuando tomé la decisión de concentrarme exclusivamente en el ciclocross".

Herrijers, de 38 años, competía en la élite hasta hace bien poco, la prueba de que Seco, todavía lejos de la treintena, atesora todavía un importante margen de progresión.

La temporada oficial arranca el próximo 27 de septiembre, aunque Seco no hará su entrada hasta el 8 de octubre. Su ambición es disputar la Copa del Mundo, algo así como la Primera División del ciclocross. El éxito depende tanto de las condiciones físicas como del apoyo técnico y humano, un derecho que Seco cree legítimo y, más que nunca al alcance de sus posibilidades. Mientras cristalizan las negociaciones, el ciclista vizcaíno procura abstraerse, sin lograrlo siempre. Tiene claro que su futuro es, en cualquier caso, de barro.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_