Exile on Main St.

Música para un alborotado fin de semana. Por su dispersión vital y displicencia general, los discos de los Stones no suelen exhibir coherencia ni mantienen la intensidad. Exile on Main St. tal vez sea su última gran obra, a pesar de concretarse en circunstancias adversas, cuando eran exiliados fiscales en la Costa Azul francesa. Editado originalmente en 1972 como doble elepé, se grabó con su estudio móvil, con la policía zumbando alrededor, variados problemas legales y muchos excesos. Al estar Mick Jagger recién casado y fascinado por la jet set, Keith Richads llevó el timón, llamó a sus colegas peligrosos y forjó un grupo que se deleita en su decadencia, que ignora el sol exterior y se imagina en el peor antro de Memphis, reinventando el blues del arroyo, el gospel de la mala vida, el soul del subidón, el rock and roll de los viciosos, el country de pelo largo, el boogie de los forajidos.