Los pueblos que sufrieron el fuego del Empordà fijan como prioridad la limpieza de las rieras
Los alcaldes del Alt Empordà se han fijado la prioridad de limpiar las rieras y los cauces secos para evitar las consecuencias de las lluvias de otoño en una superficie deforestada y sin capa vegetal. Jordi Pujol interrumpió ayer sus vacaciones para visitar la zona afectada por el incendio, que quemó unas 6.000 hectáreas. El presidente de la Generalitat, que visitó el centro donde se coordinaron los trabajos de extinción, apenas dedicó 15 minutos a reunirse con los alcaldes de las poblaciones de la comarca afectadas por el fuego.
En el encuentro de Pujol con los 10 alcaldes del Alt Empordà que han visto sus términos arrasados por el fuego participaron los consejeros de Medio Ambiente, Felip Puig, y de Interior, Xavier Pomés. A la reunión también asistieron los alcaldes de Cadaqués y Portbou, poblaciones que no resultaron directamente afectadas pero estuvieron aisladas por el fuego.En la reunión, los alcaldes, la mayoría pertenecientes a la coalición de Pujol, Convergència i Unió, no pudieron exponer al presidente de la Generalitat las actuaciones concretas que deben llevarse a cabo en cada municipio para regenerar las zonas quemadas. Sólo se habló de la prioridad de limpiar los arroyos, pero no se concretaron ni las ayudas que recibirán los municipios ni qué calendario se establecerá. Por su parte, Xavier Pomés confirmó a los alcaldes que el incendio fue intencionado.
Recuperar flora y fauna
La limpieza de los arroyos será la primera actuación que la Generalitat y los ayuntamientos de los municipios afectados emprenderán para recuperar su flora y fauna. Según explicó ayer el alcalde de Llançà, Josep Maria Salvatella, en su municipio ya se han empezado a limpiar los arroyos, a la espera de que se concreten las ayudas oficiales. El consejero de Medio Ambiente aseguró el lunes que la Generalitat otorgaría 500 millones de pesetas para afrontar las pérdidas del incendio. Josep Maria Salvatella, que también es presidente del Patronato del Cap de Creus, manifestó ayer que esta cantidad "es un buen inicio", pero insuficiente para todos los municipios.Otras actuaciones son la implantación de una zona de protección, limpia de maleza, de 30 metros alrededor de todas la zonas urbanas; la reforestación con especies autóctonas, y la reintroducción de los olivares y los viñedos. Los alcaldes dudan de la viabilidad de la última propuesta y Salvatella explicó que es muy difícil que los payeses replanten viñedos y olivos en la zona, sobre todo en las montañas. Además, por lo que respecta a la viña, la reintroducción es complicada porque muchos payeses arrancaron sus viñedos hace años y recibieron por ello subvenciones de la Unión Europea, que las concedía para regular la sobreproducción de vino. Ello quiere decir que quienes se beneficiaron de estas ayudas ahora no podrán replantar viña en sus tierras.
En su visita, Pujol felicitó a los servicios de emergencia que participaron en la extinción del fuego. Aseguró que su trabajo permitió salvar "un bien del país" y les felicitó porque, añadió, "Cataluña necesita tener la sensación de que puede actuar bien en estos casos". El presidente de la Generalitat quiso hablar también con los alcaldes para mostrar el apoyo de la Generalitat con vistas a la recuperación de la zona afectada y para animarles a seguir trabajando en el desarrollo de sus pueblos. Pujol visitó el centro de mando de Roses, donde se coordinaron todos los efectivos que luchaban contra el fuego, y allí fue informado con detalle de los trabajos realizados para apagar el incendio. Después sobrevoló en helicóptero y visitó el cámping L'Ombra, de Llançà, afectado por las llamas.
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