AENA descarta el cierre nocturno de Barajas porque impediría operar a los vuelos de carga

Apariencia de normalidad

Aeropuertos Nacionales y Navegación Aérea (AENA), organismo público que gestiona los aeropuertos, replicó ayer al sindicato de pilotos (SEPLA) en relación a la polémica del cierre nocturno de Barajas. Los pilotos consideran que dejar abierta, en horario nocturno, sólo una de las tres pistas de Barajas mientras las otras dos se acondicionan del 16 al 23 de agosto, como tiene previsto AENA, es "una barbaridad", y abogan por el cierre nocturno completo mientres duren los trabajos. AENA ha respondido que esta medida "no sería posible" porque "impediría operar a los aviones de carga", que son los que normalmente realizan sus movimientos en horario nocturno, según afirmaron fuentes de este organismo."Existen muchos aeropuertos internacionales, como el de Londres-Gatwick, que operan sólo con una pista sin que eso suponga ningún problema", aseguraron las mismas fuentes, según las cuales la suspensión de la actividad en Barajas durante las noches tendría "la oposición de las aerolíneas que operan con mercancías". El aeropuerto madrileño soporta un máximo de 30 vuelos de carga cada noche.

Por su parte, el portavoz de SEPLA, Jorge Cano, destacó que utilizar una sola pista entre las 23.30 y las 6.30 supone una "novedad" que consiste en despegar en un sentido y aterrizar en otro, por lo que, explicó, "para que un avión pueda tomar tierra debe esperar a que otro haya salido".

Además, Cano insistió en que, si se produjese un viento superior a los 10 nudos (18 kilómetros por hora), una velocidad muy normal, no se podría operar, ya que uno de los dos movimientos, aterrizaje o despegue, debería suspenderse para operar en favor del viento. "Esta medida de mantener abierto Barajas con sólo una pista se toma para aparentar una normalidad cuando, en realidad, se opera de manera anormal", indicó el portavoz de los pilotos. "Si esa situación se diese, se producirían retrasos o se tendría que cerrar el aeródromo sin la debida previsión, pero entonces AENA podría atribuir el cierre o las demoras a la climatología", criticó. Jorge Cano añadió que, aunque el aeropuerto opera mayoritariamente con cargueros por la noche, también se ve obligado a atender vuelos de pasajeros cuando éstos llegan con retraso a Madrid. "Estos vuelos podrían encontrar inconveniencias para el aterrizaje. Por el contrario, el cierre eventual del aeropuerto podría preverse en la programación", aseguró. Por esta razón, los pilotos defienden que la solución "más natural" sería suspender totalmente los vuelos nocturnos en Barajas mientras duran las obras y dos de las tres pistas están inutilizadas. Agosto, según Cano, es uno de los meses "menos indicados" para acometer las obras en el pavimento de las pistas. "Se deberían haber elegido fechas de menor tráfico, como noviembre o febrero", concluyó.