ANA BOTELLA REPITE EL RITUAL DEL BAÑO EN OROPESA

Ana Botella se dio ayer el ya tradicional primer baño de sus vacaciones. La mujer del presidente del Go-bierno eligió para su primer remojón -seguido de cerca por los fotógrafos- un bañador rojo que cubrió con un blusón de lino blanco. Botella, que prescindió del acostumbrado pareo, mostró la mejor de sus sonrisas durante el corto paseo desde el chalé de la urbanización Les Platgetes de Bellver hasta la playa. No sólo sonrió a los medios de comunicación, que esperaban la foto, sino a todos aquellos que, en esta pequeña cala del Mediterráneo, esperaban un gesto de amabilidad de la esposa del jefe del Ejecutivo. Hubo para todos. Incluso, tuvo tiempo, antes de adentrarse en el apacible mar, de saludar a algunos de sus más llegados, como el matrimonio García Jannini o la ex mujer del ex presidente de Telefónica, Juan Villalonga, que también pasa sus vacaciones en un chalé de la misma urbanización.Luego, la mujer del presidente pasó al baño, acompañada de dos de sus amigas y de la hija de una de ellas. Los hijos del matrimonio Aznar ya están mayores para posar, y mientras que su hija Ana el pasado año ya no quiso comparecer en la foto de familia, este año incluso ha tratado de evitar las "tomas" en la arena junto a sus amigas. Ana Aznar llegó un buen rato antes que su madre y estuvo tomando el sol con un biquini azul celeste y un pañuelo pirata en la cabeza. Ana Aznar Botella dejó la playa minutos antes de que llegase su madre. El menor de los hijos de los Aznar tampoco está este año por la labor de poner buena cara ante los fotógrafos. Prefiere rodearse de sus amigos en Les Platgetes y disfrutar de los paseos en bicicleta o jugar al pádel. Este año, por primera vez, Alonso ha decidido no participar tampoco en la tradicional foto de familia.

Durante la mañana, Ana Botella estuvo jugando al golf junto a su marido, práctica que prolongó hasta pasada la una de la tarde, hora en que volvió a Les Platgetes para darse el baño. En esta ocasión, la esposa del presidente bajó sola a la playa, debido a que José María Aznar prefirió suspender el baño tras conocer el último atentado de la banda terrorista ETA.