EL PÚBLICO JOVEN APLAUDE LA ÓPERA 'FACING GOYA', DE NYMAN
El estreno mundial de la audaz ópera del compositor británico en Santiago de Compostela culminó con la satisfacción del público que resistió las dos horas y media de esta "abstracta pieza de música arquitectónica", según la definición de su autor.
Los turistas y los numerosos jóvenes que presenciaron la noche del jueves en Santiago de Compostela el estreno mundial de Facing Goya, la ópera con música de Michael Nyman, despidieron con muchos aplausos al compositor británico, que se declaró "encantado" por la acogida del público a una partitura que él mismo define como "una abstracta pieza de música arquitectónica", de dos horas y media de duración. La extensión de la ópera y la complejidad del argumento llevó a algunos espectadores a abandonar antes del final el espectáculo, pero los que se quedaron disfrutaron de una ópera muy diferente a las que suelen verse en los escenarios españoles. Como suele suceder con Nyman nadie quedó indiferente a la propuesta de Facing Goya, un espectáculo operístico que muy poco tiene que ver con las obras clásicas. El racismo, el genoma humano y la lucha entre la ciencia y los poderes económicos son algunos de los temas sugeridos en una obra que surgió en la cabeza de Nyman cuando miraba las Pinturas Negras de Goya. La dificultad de seguir la obra en inglés sin subtítulos hizo que muchos espectadores aprovechasen el descanso para intentar encontrar en el libreto las claves de lo que habían visto en la primera parte y de lo que se avecinaba en la segunda.La obra reúne todos los ingredientes de un espectáculo moderno, con un escenario dominado por un conjunto de paneles en los que continuamente se proyectan imágenes que ilustran el argumento. Las más utilizadas son reproducciones de cuadros y grabados de Goya, entre los que se encuentra El sueño de la razón produce monstruos, auténtico referente del contenido de la obra, que comienza con una escena en la que se descubre el esqueleto sin cabeza del pintor.
La búsqueda del cráneo desaparecido es el leitmotiv de la obra, que comienza a desarrollarse en el siglo XIX y termina en el año 2001 en Estocolmo, con una ceremonia de los Premios Nobel en la que reciben el galardón un banco y un laboratorio por su éxito en la clonación de Goya.
La labor de los cantantes quedó en un segundo plano por la figura del compositor, pero la contralto Hilary Summers y las sopranos Winnie Böwe y Marie Angel fueron lo mejor de la noche. En cambio, las breves intervenciones en castellano cheli de los actores Bruno Muñoz-Rojas y Jackie Stirling chirrían en un libreto interpretado íntegramente en inglés.
Facing Goya se representará hasta mañana en la capital gallega y luego emprenderá un periplo por España, con paradas en agosto en Peralada (día 9), Mérida (día 31) y Sagunto (días 29 y 30).
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