Un vigía para la naturaleza

Lo que más aprecia de su trabajo es el contacto con el monte y lo que más deplora es tener que hacer respetar la legislación a los que pretenden saltársela. José Miguel Nieto es agente de medio ambiente en el parque natural de Cazorla, Segura y Las Villas, según la nueva denominación de lo que antes eran guardas forestales. Hace ocho años que aprobó unas oposiciones y ahora su trabajo es proteger la naturaleza, con lo que cumple un deseo mantenido desde una infancia vivida en los parajes de Vadillo Castril.Las vacaciones llenan el parque natural de turistas que demandan información de los agentes de medio ambiente; de ellos también reciben frecuentes regañinas por saltarse la prohibición de acampar fuera del territorio habilitado o de bañarse en lugares diferentes a los permitidos. "Habitualmente nuestro contacto con los veraneantes se reduce a darles los datos que nos piden, pero también tenemos que informarles sobre limitaciones de uso del parque porque muchos no las conocen", explica José Miguel Nieto.

Si los propios habitantes del parque natural no están al corriente de la legislación del lugar en el que viven, reflexiona el agente de medio ambiente, menos aún los que llegan procedentes de otros puntos geográficos. "La gente presupone qué es lo que tiene que hacer, pero así no siempre aciertan".

Salvo los periodos vacacionales, la vida en el parque natural es tranquila. "Son los puentes largos, Semana Santa y el verano los momentos de más presión de visitantes, pero habitualmente nuestro trabajo es muy agradable, tiene sus problemas, pero es un buen trabajo", asegura. Él ha llegado a desempeñarlo por voluntad propia después de pasar por la Escuela de Capataces y por empresas privadas como monitor de tiempo libre.

"Lo que más me interesa es la naturaleza desde el punto de vista de la conservación, no del uso. Me atraen los elementos biológicos, la flora y la fauna", explica Nieto. Cuando quiere descansar se pierde por las cumbres más altas de la sierra del Pozo y para sus propias vacaciones elige el mar "por cambiar de aires", aunque su deseo sería pasar unos días libres por los Picos de Europa y los Pirineos.