Un centenar de proetarras se enfrenta a una manifestación pacifista y pide coches bomba

La tensión, los continuos enfrentamientos verbales y las amenazas marcaron ayer la concentración convocada por la iniciativa ciudadana ¡Basta Ya! en San Sebastián por la presencia de un grupo de simpatizantes de ETA que se situó enfrente y fue disuelto por la Ertzaintza al cabo de 20 minutos. Un centenar de proetarras pidió a ETA que matara a la presidenta del PP de Guipúzcoa, María San Gil, y gritaron: "Contra la represión, coches bomba solución".

Los hechos comenzaron a las 20.00 horas, cuando más de 300 personas se congregaron en los jardines de Alderdi Eder, frente al Ayuntamiento donostiarra, en respuesta a la convocatoria de la plataforma ¡Basta Ya!. Entre los asistentes al acto se encontraban, además de San Gil, el senador del PP de Guipúzcoa, Gonzalo Quiroga, cuyo domicilio fue atacado hace pocos días con cócteles mólotov; así como concejales donostiarras de este partido y del PSE, el filósofo Fernando Savater y algunos familiares de víctimas ETA.Nada más comenzar la concentración, que iba a ser silenciosa, se situaron enfrente unos cien jóvenes con ikurriñas y una pancarta con el lema en euskera "Dad la palabra al pueblo vasco". A partir de ese momento, se sucedieron continuos cruces de gritos entre ambos grupos, que fueron enseguida separados por agentes antidisturbios de la Ertzaintza.

"Viva ETA militar", "PP, PSOE, asesinos", fueron algunos de los lemas proferidos por los radicales, que eran respondidos por los participantes de la concentración pacifista con otros como "ETA, fuera", "asesinos", "libertad" o "no sois nada sin pistolas".

Durante los enfrentamientos verbales, se escucharon desde el grupo de radicales gritos de "San Gil, jo ta bertan hil", una expresión que podría traducirse como "San Gil, seguir hasta matarla".

La situación continuó así durante 20 minutos, momento en el que los ertzainas instaron a los violentos a que se disolvieran, a lo que éstos se negaron. Tras la negativa, los policías dispararon varias pelotas de goma al aire y los dispersaron. San Gil consideró que la Ertzaintza debía haber disuelto a los contramanifestantes nada más aparecer en el lugar por su actitud provocadora. Un agente fue golpeado por un radical, lo que hizo que los ertzainas emplearan material antidisturbio.

Por otro lado, Arnaldo Otegi, líder de EH, criticó la "ambigúedad" del PNV y puso en duda que a partir de septiembre sigan apoyando al Gobierno vasco en el Parlamento de Vitoria. Otegi indicó que EH decidirá su posición final el mes que viene.