"A costa de la seguridad no se puede intentar tener protagonismo"

El nuevo responsable de la policía en Andalucía Occidental, Antonio Bertoméu (Larache, Marruecos, 1951), llega sin estridencias y asegurando que su nombramiento no supone el castigo de su predecesor. Bertoméu comenzará a trabajar sobre la 'madrugá' despuésdel verano y exige una delimitación clara de las responsabilidades ante este tipo de eventos

Pregunta. ¿Con qué expectativas llega usted a Sevilla?

Respuesta. Las mismas que a otros sitios. Hay que dirigir un equipo de trabajo que ya está hecho. Continuar la labor que durante mucho tiempo se ha venido llevando a cabo aquí. Y más en esta situación que no obedece a unos ceses motivados por circunstancias extrañas, sino a una rotación. Se pensó que tenía que haber unos cambios en determinadas jefaturas superiores y una de ellas fue Andalucía Occidental. También hubo relevos en Extremadura, Galicia, Cataluña y Aragón.

P. Usted reitera lo de la rotación, pero su predecesor, Julián Martínez Izquierdo, fue muy criticado y su puesto estuvo en el alero mucho tiempo. ¿Salió de Sevilla por una rotación?

R. Sí, es una simple rotación. Hemos ido cada uno a un puesto de trabajo de similares características. Dentro del ránking de la Dirección General de la Policía, todos los jefes superiores somos iguales.

P. ¿Tiene algún objetivo prioritario?

R. Bueno la inmigración es uno de los grandes problemas que hoy en día tenemos en toda la sociedad y en esta región por ser la puerta de Europa al continente africano, aunque hay otras puertas y otros orígenes de los inmigrantes. Y la droga es un problema a nivel mundial y lo que más nos preocupa es el efecto que tiene en las personas y especialmente en la juventud.

P. ¿Cuál es su estrategia sobre inmigración?

R. Uno de los principales objetivos es combatir las mafias que trafican con estas personas. Un inmigrante no es un delincuente, pero sí lo son estas mafias y su combate hace necesaria una gran labor de investigación.

P. ¿Exageran los que dicen que Sevilla es una ciudad insegura?

R. Un responsable policial cuando le preguntan sobre si una ciudad es tranquila o no, debe responder que le gustaría que fuera más segura. Nosotros sí que conocemos la inseguridad y también digo que si se comete un solo delito y hablas con la víctima ella te dirá que hay inseguridad. A mí me presentan todos los días los datos de lo más negativo de la ciudad y yo, con todas las reservas al optimismo que he dicho antes, lo considero todo normal. Nosotros tomamos el pulso y vemos que no se va mal, pero todo es mejorable. Todo el mundo tiene que colaborar con su policía, porque nosotros somos los policías de los ciudadanos.

P. ¿Qué datos arroja Sevilla tras la puesta en marcha del plan Policía 2000?

R. Está muy bien. Los resultados de los logros con los objetivos que nos teníamos marcados están francamente bien.

P. ¿Y comparada con otras ciudades?

R. No me gusta comparar. El grado de comparación no me vale, ya que nosotros lo que tenemos que hacer es dar seguridad y sobre todo dar sensación de seguridad. Si hablamos mucho de inseguridad, al final, la gente se acaba creyendo que hay mucha inseguridad.

P. Por el momento usted mantiene el mismo equipo que su predecesor.

R. Sí, pero esto no quiere decir que vayamos a trabajar igual. La policía es así. Yo vengo solo y caigo aquí, pero caigo con la seguridad de un equipo de profesionales que llevan tiempo trabajando. Sería un absurdo cambiar totalmente en un principio sin conocer bien la gente. No soy partidario de cambios drásticos. En los dos años que estuve en Extremadura tan sólo cambié a una persona a petición propia. Yo probablemente viva de las rentas del trabajo del anterior jefe superior y él viva de las rentas de mi trabajo en Extremadura.

P. También hereda la polémica de la madrugá.

R. He leído el informe y lo seguí en su momento y lo que está claro es que estamos en una ciudad con unas características muy propias y hay que ser respetuoso y si la madrugá es importante para Sevilla lo es también para el Cuerpo Nacional de Policía. Lo primero que hay que establecer es un cuadro de responsabilidades y no esperar a que pasen las cosas para ver quiénes son los responsables. Hay que determinar quién es el responsable de una cosa y ése deberá de tomar las medidas necesarias para evitar que pase algo.

P. O sea, que a trabajar cuanto antes.

R. Hay que empezar a trabajar ya mismo, en cuanto volvamos de las vacaciones. Hay que trabajar para que la madrugá la podamos disfrutar hasta los policías y otros sectores que tienen responsabilidad en esa faceta.

P. Pero precisamente lo que ha habido hasta ahora es fuego cruzado entre unas autoridades y otras. El Ayuntamiento no se cree aún la versión policial.

R. Aquí, lo que hay que hacer es sumar esfuerzos y a costa de la seguridad no se pueden intentar tener protagonismos.

P. El delegado del Gobierno dice que se ampliará la plantilla en Málaga ¿Y en Sevilla?

R. En cuestión de plantilla fija es difícil mover más, porque los policías que estamos somos los que estamos y no hay más. Lo que sí hay son una serie de unidades especializadas y centralizadas que se pueden desplazar de un lugar a otro precisamente para combatir esas situaciones de necesidad. Además es cuando se le saca rentabilidad a esas unidades, porque si tenemos mucha gente por si pasa algo, al final se acaban deteriorando, las unidades de las comisarías generales o las mismas de intervención se tiene que usar para usos más puntuales. Nosotros estamos bien y, precisamente, nosotros apoyamos ahora a otras regiones en las que se necesita más gente por varios motivos.

P. Su predecesor fue despedido con críticas sindicales.

R. No lo sé.

P. ¿Ha hablado usted ya con alguno de sus representantes?

R. Pueden hablar conmigo cuando quieran. Lo que sí les pido a los sindicatos o a cualquier agente es que si tienen quejas que las expongan, que sino es como la bola de nieve que crece y crece. También digo que todos tenemos derecho a discrepar pero desde el respeto y, sobre todo, no insultar, porque se produce un deterioro y no se puede empezar a responder y entrar en esa espiral.

P. Martínez Izquierdo tuvo un gesto muy gallardo y destacable y llegó a decir en su despedida que pedía perdón a cualquiera que pudiera haber ofendido.

R. En la policía todos somos gente muy normal. En ocasiones puede que haya que mostrar un coraje, una energía en determinadas cosas, porque así quizá se solucione un problema.

P. ¿Ha encontrado alguna carencia significativa a su llegada a Andalucía Occidental?

R. En esta provincia hay una carencia de infraestructura. En la región faltan algunos medios de vehículos camuflados, pero ya nos han dado la sorpresa y la alegría de que hay un presupuesto nuevo y podemos tener coches de renting a distribuir entre todo el territorio. Pero en los últimos años, con el programa Policía 2000 y el uso de técnicas de empresa privada se ha hecho un verdadero esfuerzo para mejorar los medios y se ha logrado en gran medida.