Julio César Iglesias impregnará de humor la nueva etapa de 'Buenos días'

Como si se tratara del fichaje de Figo, Radio Nacional presentó ayer por todo lo alto a su nueva estrella de la mañana. Arropado por el director general del ente público, Javier González Ferrari, y por la directora de la radio estatal, María Jesús Chao, el periodista Julio César Iglesias lució la camiseta con el logotipo de RNE. Traspasado de Tablero deportivo, llega a Buenos días para suplir a Carlos Herrera. Su objetivo es hacer un programa cargado de humor e ironía que sea, al tiempo, una expresión "de tolerancia y pluralismo".

Julio César Iglesias emprendió ayer sus vacaciones veraniegas con una maleta repleta de cintas entre su equipaje. En las próximas semanas se propone escuchar "todos los sonidos" de Buenos días antes de abordar los cambios en el equipo que capitaneará desde el 11 de septiembre. El director general de RTVE explicó que la salida de Carlos Herrera ha sido una consecuencia de la ley de la oferta y la demanda. "No ha sido sólo la caja de puros. Estaba cansado de las mañanas y tenía un anhelo: pasar un año en Estados Unidos y sin hacer radio". González Ferrari advirtió que "se puede luchar contra una oferta, pero no contra un sentimiento".

Ante la situación creada por la marcha de Herrera a la órbita mediática de Telefónica, Julio César Iglesias representaba la "solución interna" para cubrir un hueco de nada menos que seis horas de radio. González Ferrari ha barajado también una "solución externa" llamada Mercedes Milá. Pero RNE apostaba por una persona que garantizara la permanencia en Buenos días durante varias temporadas. La radio "es continuidad de años y paciencia", y Milá no parecía dispuesta a atarse a un programa. Pese a todo, la dirección del grupo público le ha dejado la puerta abierta. "Puede recalar en RTVE", dijo González Ferrari, quien recordó que la conductora de Gran Hermano "ha hecho un esfuerzo enorme y puede que ahora quiera paz, tranquilidad y distanciamiento".

Iglesias se hace cargo de las mañanas de RNE como "un pequeño desafío", aunque ya jugó en ese puesto a principios de los noventa. El periodista no desveló ayer los "retoques" que efectuará en el espacio más seguido de la radio estatal. Y tampoco se pronunció sobre sus colaboradores. En el punto de mira de los políticos del arco parlamentario de oposición, la tertulia de Buenos días se ha convertido en la hora más polémica de toda la oferta de RNE. Iglesias eludió hablar de personas, pero dejó claro su compromiso con el "respeto al pluralismo". Y recalcó que estará atento al fondo y a las formas. "No voy a rehuir", dijo, "el debate entre contertulios, pero no he puesto nombres ni apellidos. Conozco a muchos de los actuales y no tengo prejuicios".

Buenos días se elaborará con los ingredientes propios del magazine: información, tertulia, humor y participación. Iglesias entiende que "si el programa es divertido, será útil porque lo escuchará la gente". El guiño satírico correrá a cargo de Luis Figuerola y Javier Capitán, una pareja de hecho desde hace ya 14 años y creadores del espacio de humor La verbena de La Moncloa. Aunque en este caso el auténtico padre es Julio César Iglesias.