El presidente de la Federación Española de Atletismo acudió al último homenaje a la mediofondista vasca

Víctor Clemente, Director Técnico de la Federación Vasca de Atletismo, se encargó de reconocer en la atleta cualidades suficientes para invertir con seriedad en su formación. Fue en 1986. Dos años más tarde desfilaba en la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Seúl y en los siguientes 8 años conocería los de Barcelona y Atlanta. Plusmarquista española de 800 y 1.500, Zuñiga alcanzó su cima en Atenas, en la final de su distancia favorita, los 1.500, que acabó en cuarta posición, a un suspiro de esa medalla que la hubiera colmado o por lo menos premiado por los servicios cumplidos. Ayer en su despedida en Vitoria decididó no correr. Sencillamente emocionada recibió el apoyo de sus compañeros y la afición. Al acto en las instalaciones de Mendizorroza acudió el presidente de la Federación Española de Atletismo, José María Odriozola. Tras atravesar un pasillo de atletas, recibir flores y asistir a un aurresku de honor, instituciones, federaciones, clubes y patrocinadores le hicieron entrega de placas conmemorativas de la retirada de la pluricampeona nacional.

Entre la élite siempre las había más fuertes: su admirada Mary Decker, la portentosa Carla Sacramento, y últimamente las jóvenes explosivas. Discreta y comedida en sus declaraciones, Maite Zuñiga se salió el pasado jueves del carril de lo "políticamente correcto" y avanzó su escepticismo sobre el papel del Atletismo español en los próximos Juegos de Sydney: "Difícilmente se conseguirá una medalla de oro y tampoco será fácil lograr algún metal".

Reciclaje obligado

Reciclaje obliga, la ex mediofondista se ha enfrascado en el aprendizaje necesario para formar en el futuro a jóvenes atletas, su contribución al crecimiento del atletismo español. Su sueño confesado es "intentar colaborar" para que el atletismo que tantas veces ha defendido (siete mundiales, al margen de los Juegos y de los europeos) alcance definitivamente un hueco junto a estadounidenses, británicos o rusos. Conociendo de antemano su futuro, sabiéndose ligada al atletismo, la última vuelta de pista de Zuñiga debió resultarle menos larga y dolorosa de lo previsto.El vallista Hipólito Montesinos y la lanzadora de peso Martina de la Puente resultaron ganadores del Trofeo La Blanca-Gran Premio Euskaltel. A la cita atlética faltaron el vallista Felipe Vivancos, la jabalinista Idoia Mariezkurrena y la corredora vallisoletana de 3.000 y 5.000 metros Sara Valderas.