Los consumidores creen que la rebaja fijada a Telefónica es "raquítica"

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) y la Unión de Consumidores de España (UCE) consideran que la rebaja de tarifas impuesta por el Gobierno a Telefónica es "raquítica" y no conllevará una reducción significativa de la cesta de consumo de los españoles. Para estas organizaciones, el efecto positivo del régimen de precio máximo aprobado el jueves pasado por la Comisión Delegada para Asuntos Económicos se verá mermado por el incremento de la cuota mensual (desde las actuales 1.442 pesetas a 1.830 en diciembre de 2002) y la "escasa" rebaja establecida para las llamadas desde un teléfono fijo a uno móvil (un 15% en 2001 y otro tanto en 2002).El portavoz de la OCU, José María Múgica, dijo ayer que ve con buenos ojos que el régimen de precios tome como referencia la variación interanual del IPC prevista por el Gobierno. "Es una fórmula objetiva que significará una bajada permanente en la tarifas", explicó. Sin embargo, señaló que el plan se ve oscurecido porque se permite a Telefónica incrementar costes fijos, es decir, la cuota de abono mensual. "Esta medida afectará negativamente a los consumidores con menor poder adquisitivo, que son aquéllos que hacen un uso más racional del teléfono y que verán como, proporcionalmente, se incrementa el coste del servicio", dijo Múgica. El portavoz de la OCU también calificó de "raquítica" la rebaja del 15% en las llamadas de fijo a móvil. Telefónica cobra ahora entre 22 y 44 pesetas por minuto de conversación en este tipo de llamadas.

Más competencia

"Este sistema no puede ser una llave para que Telefónica cierre el mercado a otros operadores. No se trata de que baje bruscamente sus llamadas, porque hay que dar tiempo a la entrada de otras compañías en el mercado, sobre todo, en el de la telefonía local, que representa el 75% de la factura del usuario", advirtió Enrique García, portavoz de la UCE.El Gobierno asegura que la cesta de consumo telefónico básico de los españoles (unas 67.260 pesetas anuales de media) se reducirá un 7% en 2001 y otro 6% el año siguiente. El plan de precios máximos establece que Telefónica, como operador dominante, no podrá subir las llamadas locales durante el periodo de vigencia del plan (desde enero de 2001 a diciembre de 2002). La operadora tampoco podrá bajar más de un 50% las llamadas provinciales, interprovinciales e internacionales para no anular la competencia. El nuevo régimen deja fuera las llamadas de Internet, sobre las que el Ejecutivo tomará medidas en otoño.