Redolat, la gran alternativa
El atleta valenciano amenaza con quitar una plaza olímpica de 1.500 a Cacho, Estévez o Díaz
El medio fondo español tiene un magnífico problema. Le sobran aspirantes a ocupar las tres plazas en los 1.500 metros de los Juegos Olímpicos de Sydney. Para la emblemática prueba había atletas fijos por sus méritos: Reyes Estévez, Fermín Cacho y Andrés Díaz. Pero este año ha resucitado José Antonio Redolat, y se ha convertido en la gran alternativa. Tras ganar el título de Europa de pista cubierta en Gante, en febrero, ha demostrado una forma espléndida al aire libre. Hizo en la reunión de Roma, a primeros de julio, la tercera mejor marca mundial de la temporada, 3.31.48 minutos, mejorando más de cuatro segundos su anterior registro personal. Y el martes deslumbró en la reunión de Barcelona al ganar los 800 remontando desde atrás con una calidad enorme. Hizo 1.45.39, mínima olímpica, y pudo batir el récord de España si hubiera tenido el camino más despejado en su final. Pero ocurre que el kilómetro y medio, una de las pruebas más emblemáticas, es la atracción, también para él, y en ella puede arrebatar una de las plazas a los más consagrados. La decisión se tomará apenas 20 días antes de la cita australiana.Oficialmente, la Federación Española, su comité técnico, exige a todos los atletas elegidos para Sydney, sean ya fijos (por resultados o marcas) o no, estar en forma y demostrarlo en los Campeonatos de España que se disputarán en Barcelona los días 2 y 3 de septiembre en el estadio olímpico de Mont-juïc. Ello quiere decir que la condición de fijo se puede cambiar.
Redolat, curiosamente, parece en estos momentos el único fijo por su forma y marcas. Andrés Díaz es el único que está en su línea, aunque fue derrotado también el martes por el portugués Rui Silva, más rápido que él en la recta final. Cometió el error de no seguir a la liebre para despegarse a tren y lo pagó. Pero Díaz no ha tenido los problemas de los dos hombres más importantes hasta ahora del lujoso 1.500 español.
Estévez lleva una temporada de lesiones, incluida una última en un gemelo provocada por una infección de muelas, que ha abierto demasiadas incógnitas de cara a Sydney. A sus 24 años, como Redolat, nadie duda ya que atesora una calidad natural que le ha colocado sólo por detrás (también este año), del intocable marroquí Hicham el Guerruj, y su delfín, el keniano Noah Ngeny. Pero Reyes se ha entrenado poco y quizá esté abusando cada vez más de que, con una puesta a punto más corta, el resto lo saca de su talento natural. Quizá si hubiera trabajado más y racionado sus viajes Barcelona-Sevilla para estar con su bella novia, Estévez sería ya no el brillante candidato derrotado en los Mundiales de Sevilla, sino el rival a batir por cualquiera, se llame El Guerruj o Ngeny. El Guerruj es muy bueno, pero también se entrena mucho.
Cacho no ha competido aún en la temporada. Su caso es distinto, pero igual de preocupante. Se lesionó en febrero y no pudo hacer la pista cubierta. El problema del soriano no es tanto de entrenamiento, sino de motivación. Su volumen de carga de trabajo le ha mantenido entre los mejores hasta ahora, pero a sus 31 años, multimillonario, sus prioridades no son las mismas de un atleta que hace ahora ocho años subió al Olimpo con su triunfo en los Juegos de Barcelona. Casado, padre de una niña de pocos meses muy deseada, sólo regresó a los entrenamientos en mayo. Su recorrido familiar es Andújar-Soria. Al igual que Estévez, Fermín es capaz de recuperar la forma y ser competitivo como en sus mejores momentos. Pero ni siquiera es descartable que alguno de ellos renuncie si no se ve en condiciones. La sombra de Redolat es cada vez más alargada. El valenciano ha hecho de Borzakovskiy en 800 (en Montjuïc corrió casi como el gran ruso, de menos a más), pero en lugar de enfrentarse a él y Kipketer en los 800 de Sydney, cada vez parece menos sorpresa que lo haga con El Guerruj y Ngeny en la distancia superior.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.