Ya pasó el Congreso, ¿o el cortejo?
Si hace unos días fue en L'Alfàs del Pi, el viernes se inició en Elche la 23ª edición del Festival de Cine Independiente, con homenajes a Luis Buñuel y José Sacristan, dos tipos de indiscutible calibre. Pero antes, el reiterado y lamentable ritual de ciudadanos y políticos manifestándose contra las últimas acciones terroristas de ETA. Y aún precediéndolas, por muy poco, el incendio de la sierra de Oropesa y su cuerpo de baile: carguitos, carguetes y cargos del peloteo PP, haciendo filigranas y gestos ante el muro de las recomendaciones de Les Platgetes de Bellver: ni una chispa, no vaya a ser que nos chamusquen al capitán. Privilegio sonante frente a un vecindario más modesto, que acusa de negligencia y favoritismo al arnichesco Carlos Fabra, presidente de la Diputación castellonense y cacique en jefe del Consorcio Provincial de Bomberos, y al consejero de Medio Ambiente, Fernando Modrego, presunto implicado
El Consell aconseja, pero no gobiernaHasta los mismos bomberos denuncian la falta de coordinación, y se suman a la crítica del alcalde de Oropesa, frente a la arbitrariedad de una panda sumisa y vergonzante. EU y PSPV, desde las Cortes, y CC OO, quieren sentarles la mano a los responsables de tan pública y ¿ruín? discriminación. Estos fervores no los apaga ni nuestra dudosa condición de europeos, peos, peos, que decía aquella escatológica letrilla. Y ya puestos, que le sienten la mano a Josep Sanus. El alcalde de Alcoi ha perpetrado, en conchabanza con los populares, la privatización del suministro de agua potable, a pesar de la protesta de sus vecinos, y la oposición de EU y NE. Qué calentura de neoliberalismo contumaz le ha entrado al buen hombre. Y recuerden, el próximo jueves 27, Terra Mítica al canto. La inaugurará oficialmente el príncipe Felipe, en ausencia de los reyes, quienes no pueden asistir por apreturas de agenda. Ojo a los provocadores de izquierdas -dicho sea sin molestar a ninguna sensibilidad, huy, qué de melindres- censurando el intervencionismo de Zaplana, en el parque temático. Intervencionismo que se vierte, con sospechosos apasionamiento y celeridad, en la vaporosa fusión de la CAM y Bancaixa. El hecho de que un vicepresidente de la primera entidad, Armando Sala, y un consejero de la misma, Martín Sevilla, exijan a la presidencia y a la dirección general el acceso a los informes de la Boston Consulting, es absolutamente razonable, responsable y oportuno, para disipar cualquier asomo de opacidad.
Todos los candidatos lo invocaron
El delegado de UGT, Juan Galipienso, está deseando que se definan y esclarezcan las posturas de una vez. Pero de eso a que el president Zaplana achuche, imponga y dicte, media el abismo que va de la prudencia al mando tropero, del consejo y el informe a la ordenanza. Una actitud tan extremadamente beligerante, ha hecho que muchos, y algunos de manera explícita, se pregunten qué se oculta detrás de tantos ardores, de tantas prisas, de tantos avisos. Pero, ¿se oculta algo? ¿ Se oculta algo en la trastienda del 35 Congreso del PSOE? Ni de coña se pronosticaba, pero saltó la sorpresa: el líder de Nueva Vía, José Luis Rodríguez Zapatero, salió elegido secretario general de su partido, por 414 votos, nueve más que el favorito José Bono. Precisamente, José Luis Ábalos, portavoz de la mayoría de los delegados del PSPV, vaticinó un considerable apoyo de los socialistas valencianos a Rodríguez Zapatero. Y se supone que así ha sido. Mientras, Ciprià Ciscar, el otro portavoz, con un 40% de los delegados, en Espai Obert, optó por no revelar nada, hasta después de escuchar las exposiciones de los candidatos. Y según parece el nuevo secretario general del PSOE ganó la batalla en una muy aplaudida intervención. Tal vez, en primera lectura, Ciscar salga debilitado, pero quedan muchos flecos y no se puede caer ni en simplezas, ni en simplificaciones. Y tradúzcanlo cautelosamente, con música y letra del país.
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