McEnroe rompe la cámara de fotos a un niño de 10 años en Santander

Para lo bueno y para lo malo, John McEnroe sigue acaparando la atención en Santander. Desde que llegó el pasado lunes a la capital cántabra, el genial tenista estadounidense se ha convertido en figura incuestionable de la semifinal de Copa Davis que se jugará de viernes a domingo entre España y Estados Unidos. Cuando McEnroe coge la raqueta en los entrenamientos, su pista es la más concurrida. Sin embargo, toda la genialidad de que sigue haciendo gala en la pista, se transforma en algo que los organizadores ya están tildando de mala educación.El martes rompió una cámara de fotos de un niño de 10 años que, junto a su padre, quiso fotografiarse con él. Después, alguien le dijo que aquello estaba muy mal, así que pidió perdón y sacó unos dólares de su bolsillo con la intención de pagar la cámara. Pero ayer, no sólo dejó plantada a la ESPN, la cadena de televisión estadounidense que cubre el acontecimiento, sino que llegó a la reunión de capitanes con más de un cuarto de hora de retraso, ataviado con albornoz y descalzo. Salía de la ducha, porque había alargado su entrenamiento hasta las cuatro de la tarde, justo la hora de la reunión.

Ayer, Corretja (que llegó el martes por la tarde) le saludó, y McEnroe estuvo bromista: "No hemos querido empezar a trabajar sin ti, para que no podáis encontrar excusas". El triple campeón de Wimbledon y cuádruple del Open de EE UU no se pronunció sobre si jugará o no el doble. "Mañana [por hoy] lo veremos", dijo. A Corretja no le importa. "Que haga lo que quiera. Nosotros a lo nuestro. Ellos han venido sin dos de los mejores jugadores de la historia, pero presentan un buen equipo. Nosotros somos más regulares y estamos en un gran momento de forma".