Gaudí abre puertas

Cobijados bajo el paraguas organizativo del Círculo Imaginario -un colectivo que pertenece al Círculo de Moda-, siete diseñadores valencianos presentaron ayer una pequeña muestra de las colecciones que llevarán este mes al Espacio Gaudí. El certamen es uno de los salones de de la Feria de Moda de Barcelona y se celebrará los días 21, 22 y 23 de julio.Carola Falgas, Martí Pérez Ripoll, Noelia Navarro y Tonuca son las cuatro nuevas firmas de este colectivo, al que otrora pertenecieron Francis Montesionos, Teresa Candela o María José Navarro, que han sido seleccionados para participar en el desfile de la edición 2000 de este salón del certamen catalán de moda. Nuevos diseñadores con proyectos propios que ansían ocupar un lugar en el mercado.

La cita es importante. La experiencia demuestra que Gaudí abre puertas. Por eso es una buena noticia que de los diez diseñadores que tendrán el privilegio de presentar sus colecciones para la primavera-verano 2001, cuatro sean valencianos. Esta cifra es otra buena nueva, ya que la delegación valenciana será la más numerosa del total de seleccionados para este apartado de dicado a las nuevas firmas. Aunque, como explican desde el Círculo de Moda, "hay tantas tendencias como gente en la calle".

Los diseñadores con pasaporte a Gaudí mostraron ayer sus propuestas. Un estilo de ropa con influencias de los años setenta, diseños sofisticados, divertidos y vanguardistas. Y todo ello empapado de sensualidad, "un sentido muy a tener en cuenta en los diseños presentados".

Faldas que se ensanchan en sentido contrario, camisas llenas de bolsillos, fuelles y plisados, agujeros en las prendas y pronunciados escotes son las propuestas valencianas para la moda del año que viene. Modelos elaborados en lino, lentejuelas, algodón, punto y tejidos sintéticos. Texturas atornasoladas y colores que discurren del blanco al negro, marrones, azul y pistacho. Todo ello combinado y convertido en propuestas de moda en un momento en el que todo vale y las tendencias se mezclan en la calle.

Pero como en otros campos no es oro todo lo que reluce, y el camino a Gaudí es largo y está plagado de dificultades. El coste de participar en un certamen como el de la Feria de Moda de Barcelona ronda las 600.000 pesetas para cada diseñador. Este es un precio que muchos no pueden pagar. De ahí las ventajas de acudir a este tipo de citas agrupados en colectivos, como Círculo Imaginario, que apoya el trabajo de diseño con apoyo logístico y busca patrocinadores.

Solucionadas las cuestiones de financiación y esbozados los proyectos, meses antes de encender los focos de Espacio Gaudí, se realiza un proceso de selección que escoge entre todos los diseñadores que acuden al certamen a unos pocos que verán desfilar sus diseños por las pasarelas de Barcelona.

Las ferias sirven para hacer negocio, por eso desde el Círculo de Moda se recuerda que "lo más importante es que a una feria se va a vender". El colectivo recomienda a los diseñadores que participen en el Espacio Gaudí que lleven material de venta.

El Espacio Gaudí es, además, un buen punto para darse a conocer y establecer contactos comerciales. El certamen se considera también un buen paso en dirección a Cibeles.