Entre caracolas

Esteve Turré Quartet.Hort de Trénor. Torrent, 14 de julio.

Uno de los pocos trombonistas que encabezan bandas de jazz es Steve Turré, que, tras haberse labrado una sólida reputación como acompañante al lado de Dizzie Gillespie, Roland Kirk, Lester Bowie, Santana, Tito Puente, Art Blakey y otros tantos, ha dejado una sugestiva estela de grabaciones como líder. La última es Spur of the moment, álbum en el que colaboran tres pianistas: Ray Charles, Chucho Valdés y Stephen Scott. Con éste último ofreció en el XI Festival Internacional de Jazz de Torrent un único concierto en España, pocas horas antes de salir hacia Holanda para seguir la ruta de los festivales europeos. Lo interesante de Turré es que convierte el trombón en un instrumento sumamente delicado con el que, bien sea con un rhythm & blues, las dos piezas de Ellington que fundió en un meddley o con un tema dedicado a Coltrane, crea en todo momento una atmósfera intimista. El marco vegetal de L'Hort de Trénor hizo buenas migas con su estilo relajado e impresionista, en contraste con el ataque enérgico y expansivo del pianista, más conectado con la luna llena que presidía el recinto y muy dado a doblar las notas del teclado con vocalizaciones (a la manera de Keith Jarrett) que podrían llegar a exasperar con un micrófono al lado. No obstante, Scott estuvo solvente como acompañante e inspirado como solista. Suyo es, además, el tema que da título al citado álbum, y que dio pie a una auténtica exhibición por parte de Turré en el uso de las caracolas marinas que él mismo introdujo en su día como instrumento jazzístico. No parece fácil improvisar un largo solo con estas conchas, pero el trombonista lo hizo extrayendo de ellas, además, matices sonoros más que sugerentes.