Bono asegura en Alicante que no sabría gobernar el PSOE en minoría

El presidente de Castilla-La Mancha y aspirante a liderar el PSOE, José Bono, dijo ayer en Alicante, ciudad en la que vivió ocho años internado en el colegio de los jesuitas, que no está obsesionado por el poder, pero sí "preocupado por la responsabilidad". Bono, que adjudicó el posible interés por que el congreso federal se cierre en falso a los "pescadores en río revuelto", propugnó como una exigencia de los militantes y de la sociedad que el PSOE se dote de una ejecutiva con "autoridad, fortaleza y autonomía".

"No es mi capricho", dijo José Bono, pedir que la Ejecutiva que salga del 35º congreso del PSOE tenga "autoridad, fortaleza y autonomía", sino una "exigencia" de los militantes socialistas que "quieren que de una vez se acabe lo que no funciona bien", y también una exigencia de la sociedad española, que quiere que este partido ponga rumbo a ganar las elecciones generales y que "dejemos las discusiones internas".Bono señaló que no desea que el congreso se cierre en falso porque no sería bueno que dentro de un año el PSOE tenga que celebrar otro. Eso sólo lo quieren los "pescadores de río revuelto", denunció. "El PSOE no tiene que esperar a Godot; tiene que elegir una dirección que definitivamente le conduzca a la victoria electoral y a la conexión cercana con la sociedad española".

El 35º congreso, añadió, debe ser el de los cambios "de verdad, no de maquillaje". Sobre la hipótesis de que el secretario general no obtenga el día 21 el respaldo de la mayoría de delegados al congreso federal, Bono dijo que necesita fortaleza política para dirigir al partido a la victoria electoral. Y esa fortaleza, explicó, "sólo me la da el voto secreto de los delegados". "En minoría no sabría gobernar el partido", sentenció. "Si no contara con un apoyo sólido y mayoritario de mis compañeros no querría defraudarles".

Aprender de los errores

"Yo no quiero poner al partido socialista en el kilómetro cero, porque acumulamos una historia centenaria de honradez y trabajo eficaz para la sociedad. Pero ahora hemos de aprender de los errores". Los progresistas de España, añadió, quieren que se acabe la broma de un partido sin dirección, y quieren que "no volvamos a aquella idea de que quien se mueve no sale en la foto", pero también desean que este partido "no sea una partida de aventureros" donde cada uno dice lo que se le antoja y donde las mayorías no respetan a las minorías o las minorías se imponen a las mayorías. "Hace falta autoridad", proclamó.Bono reiteró que a la votación del Congreso deben ir los cuatro candidatos para que se sepa que quien resulte elegido no es fruto de una componenda, sino del voto de los delegados. Después, el elegido formaría su equipo. "Yo tendría vocación integradora", puntualizó. "En cuestión de minutos se sabrá que quiero la integración, porque a mi no me separan grandes cosas de Rosa Díez, de Matilde Fernández o de Rodríguez Zapatero".

Sobre las referencias a Felipe González durante la campaña de los cuatros aspirantes a liderar el partido, Bono indicó que no siempre que se saca en procesión a González es con intención sana. "Yo no quiero sacarlo en esta procesión precongresual, porque no deseo ganar un solo voto criticando a Felipe González ni usarlo para ganar la secretaría general. Quiero ser autónomo", remachó.