La Comunidad creará dos plantas para convertir la basura en abono

Fermentación

El consejero de Medio Ambiente, Pedro Calvo, inauguró ayer la tercera y última planta regional de clasificación de envases usados, a la que llegarán las bolsas amarillas de 24 municipios del este de la región. Ante los bloques de aluminio, hierro y plásticos que salían de sus prensas, Calvo dio el pistoletazo de salida a la segunda fase del plan de gestión de residuos sólidos, que pretende que de aquí a 2006 la basura orgánica no termine en los vertederos tradicionales, sino convertida en abono y en electricidad. Para ello se invertirán 33.000 millones de pesetas en la creación de dos plantas de compostaje (del inglés compost: abono vegetal) y tres de biometanización.En torno al 80% de los 33.000 millones que se van a invertir -y que incluyen también la creación de una planta para el reciclamiento de pilas, fluorescentes y frigoríficos y las campañas de difusión pertinentes- se financiará con fondos de cohesión de la Unión Europea, según Luis Otero, gerente de Gedesma, la empresa pública que gestiona el plan de residuos.

El primer paso será la puesta en marcha, en Villanueva de la Cañada, de una planta de compostaje que convertirá en abono los restos de poda del noroeste de Madrid. Las obras, que tienen un presupuesto de 600 millones de pesetas, empezarán tras el verano y concluirán a principios de 2001. La planta tendrá capacidad para recibir 30.000 toneladas al año, de las que 22.000 serán restos de poda, y 8.000, lodos de depuradoras. "La misión de los lodos es mejorar la relación carbono-nitrógeno del abono resultante", explicó Otero. La segunda planta empezará a construirse en 2001.

A las denominadas plantas de biometanización irán a parar las bolsas de basura orgánica, las que hoy terminan en los vertederos tradicionales, que la normativa europea ordena reducir al mínimo antes de 2005. La primera planta está en proceso de adjudicación, costará 7.584 millones y se instalará en Pinto. Empezará a tratar bolsas negras a partir de marzo de 2002 y espera recibir 140.000 toneladas anuales. Mediante su fermentación anaeróbica -esto es, sin presencia de oxígeno- se producirá gas metano en una cantidad equivalente al 9% del peso de la basura tratada, quedando un 50% de materia sólida convertida en abono. "Con la electricidad que producirá ese metano se podría iluminar todo Pinto", explicó Otero. Las otras dos plantas tendrán capacidad para recibir 100.000 toneladas anuales de bolsas negras, costarán 6.000 millones de pesetas y estarán funcionando antes de 2006.

En cuanto a la bolsa amarilla, el consejero aseguró que desde que se puso en marcha su recogida, en enero de 1998, se han reciclado 11 millones de kilos de envases de plástico, brik y metal. La nueva planta de clasificación de envases está en San Fernando de Henares.