"La poesía surge a pesar de los programas escolares"

Álvaro García (Málaga, 1965) practica con la pluma un doble juego en el que el tiempo es aliado unas veces y enemigo otras. Su faceta de columnista en La Opinión, de Málaga, le compromete a una "disciplina" para cumplir con los plazos de entrega; cuando escribe poesía -o la traduce, como ha hecho con poetas ingleses- para el tiempo. García ganó el Premio Hiperión de Poesía en 1989 con su trabajo La noche junto al álbum y cuenta en su haber con dos publicaciones más: Intemperie (1995) y Para lo que no existe (1999). Rechaza de plano la compartimentación y etiquetas que otros se empeñan en imponer al género. Estos días dirige en Aguadulce (Almería) el curso de la Universidad Rey Juan Carlos Poesía española actual: diálogo entre generaciones con un único objetivo: "que los poetas digan su poesía de su propia voz". Pregunta. Autores como Francisco Brines han celebrado el nivel de los alumnos en este curso...

Respuesta. Porque les gusta la poesía y encuentran en ella un territorio de libertad y de entusiasmo, de euforia verbal y de estar vivo.

P. ¿Se puede llegar a ver así la poesía a pesar de los programas escolares?

R. La poesía surge muchas veces a pesar de los programas escolares. Aunque el bachillerato hizo todo lo posible para que odiáramos la poesía, porque empezaba por lo más antiguo y al llegar a lo contemporáneo también llegaba el verano. Es un error hacer creer a un chico que poesía es el Arcipreste de Hita. Se debería empezar por lo más viviente. Es como si a un alumno de autoescuela le obligaras a conducir un camión cisterna el primer día de clase.

P. ¿Le afecta a los poetas la invasión de imágenes y la revolución tecnológica?

R. Lo tenemos más fácil porque las tecnologías han hecho que se vuelva al texto escrito. Se facilita la circulación de poesía.

P. También dicen que es más fácil publicar en España que en otro lugar...

R. Eso ocurre en todas las artes en este país. En Italia, para presentarse a un premio, hay que pagar, pero también ocurre en concursos de arquitectura. Se es más restrictivo. Pero sí, se publica demasiado.

P. ¿Cuáles son los factores de coherencia y divergencia entre las últimas cuatro generaciones de poetas?

R. Los factores de coherencia son la poesía sin adjetivos: ni experimental, ni diferente, ni metapoética. En cuanto a las divergencias entre las generaciones, son las cosas que enriquecen al lector. La poesía es un instrumento de precisión que opera sobre lo imprevisto: cada uno descubrirá la tiranía que le pesa y el misterio que quiere contemplar.