Aberchan dice que la moción de censura "racista" hará de Melilla un "polvorín"
El presidente de Melilla, Mustafa Aberchan, advirtió ayer en Madrid de que la ciudad autónoma se convertirá en un "polvorín" con la moción de censura que la oposición ha presentado contra él y que, presumiblemente, le desplazará del poder el lunes. Lo que quieren PP, UPM, PSOE y Grupo Mixto, en opinión de Aberchan, es "echar al moro de la presidencia". Como protesta, los cinco diputados del partido de Aberchan, Coalición por Melilla (CpM), abandonarán la Asamblea sin fecha de regreso."Todo el pueblo de Melilla" está convocado a una manifestación, el viernes, con la que Aberchan medirá sus fuerzas frente a sus detractores.
"La moción de censura se presentó hace un año". Aberchan, el alcalde-presidente musulmán que subió al poder hace casi un año tras un serial de casos de transfuguismo, aseguró ayer en Madrid que la moción que se votará el lunes se inspira en motivaciones "racistas y xenófobas". El motivo oficial de la moción de PP, UPM, Grupo Mixto y PSOE - que suman 13 escaños frente a los 7 que sostienen al Gobierno actual: 5 de Coalición por Melilla y 2 del PIM- es la "mala gestión" del Ejecutivo melillense, que en su año escaso de vida ha cambiado de composición cinco veces. De él han entrado y salido los diputados del Grupo Independiente Liberal (GIL); también lo abandonó el PSOE. Dos diputados del Grupo Mixto provienen del GIL, que hoy tiene sólo cinco; el otro, del PIM, único socio actual de Aberchan, que preside el ex popular Enrique Palacios.
Aberchan repitió ayer, durante una rueda de prensa convocada para denunciar lo que denominó "racismo institucional", frases del candidato de los partidos rivales, Juan José Imbroda, líder de la Unión del Pueblo Melillense (UPM) y senador de UPM-PP, por las que planea presentar acciones judiciales por "xenofobia". Las citas demuestran, en su opinión, el verdadero talante de la moción de censura; leyó, entre otras, las siguientes: "La ciudad no está preparada para un alcalde musulmán" y "hay que cambiar el extracto social de la ciudad".
"Polvorín"
A ellas respondió que "la joya de Melilla es la diversidad cultural". Imbroda fue el candidato acordado hace un año para ser investido presidente, pero su elección quedó truncada al cambiar a última hora su voto los ediles socialistas Román Dobaños y Malika Mohamed, que finalmente coincidieron con el GIL y apoyaron a Aberchan. Éste defendió ayer las inversiones de su Gobierno en materia social; según dijo, han doblado el presupuesto de Bienestar Social: de 500 millones a casi 1.200. El presidente teme que la moción convierta Melilla, de 60.000 habitantes, en un "polvorín" y una "bomba de relojería". Y su reacción ha sido convocar "a todo el pueblo de Melilla" a una manifestación, el viernes, para saber el respaldo del que goza. "Es un llamamiento condicionado", explicó en compañía de tres consejeros de su Gobierno: "Que venga la gente que nos apoya".
Aberchan acusó a los dos partidos nacionales firmantes de la moción -PP y PSOE- de haber dejado a sus direcciones regionales que preparen el cambio de Gobierno y aseguró que ambas cúpulas han "rechazado durante un año" el diálogo con ellos. Otro miembro del Gobierno melillense afirmó que la moción "viene impuesta desde Madrid". Según el todavía presidente, los socialistas, que junto con el PP han calificado el pacto de "histórico", pierden con esta moción "el puño, la rosa, la vergüenza y la moral".
También recordó que el PP rompe el principio de que en autonomías y municipios gobierne el partido más votado y se preguntó por qué acuerdan mociones en Melilla cuando en el País Vasco no se unen para desbancar al Gobierno autonómico del PNV.
El senador popular por Melilla Carlos Benet calificó de "espectáculo nacional lamentable" la comparecencia de Aberchan, al que acusó de "tener mucha cara para perpetuarse en el poder aludiendo razones étnicas". Benet dijo que quien tiene "tintes racistas" es el presidente, "porque da la impresión de que le molesta que un cristiano sea presidente".
La Asociación de Derechos Humanos Mediterránea de Nador (Marruecos), en cambio, condenó esta moción y la calificó de "hecho peligroso" por ser "un acto de discriminación racial". En su criterio, Juan José Imbroda será un "obstáculo" en la cooperación de Marruecos con España.
