Los militantes de ERC aprueban que la dirección busque un pacto con CiU
El secretario general de Esquerra Republicana (ERC), Josep Lluís Carod, logró ayer el aval de los militantes para tratar de buscar un pacto con Convergència i Unió tras el verano, pero tuvo que apechar con un severo voto de castigo. El documento que la cúpula de ERC presentó ante la III Conferencia del partido, que se celebró ayer en Manresa, logró tan sólo el respaldo del 61% de los asistentes. Por contra, un militante de base, Josep Pinyol, puso contra las cuerdas a la dirección con una enmienda a la totalidad rechazada finalmente por los pelos.La conferencia de ERC, en la que podían participar todos los militantes del partido independentista con la única condición de preinscribirse, certificó que el periodo de gracia concedido a Carod tras la turbulenta salida de Àngel Colom y Pilar Rahola está llegando a su fin.
El documento aprobado ayer incluye un mandato explícito a la dirección para que, tras el verano, haga llegar a CiU una propuesta formal de pacto. El texto añade que la propuesta deberá ser negociada a partir de los postulados electorales de ERC concretados en un programa mínimo de gobierno "realista y comprensible". Asimismo, señala que un eventual acuerdo de gobierno deberá ser ratificado por dos tercios del consejo nacional de Esquerra.
