Frutos pide a los críticos de IU que no descalifiquen a la dirección con "cinco duros de ideología barata"
Alcaraz denuncia una estrategia para provocar la ruptura del PCA y lograr otra mayoría
"No se debe descalificar a los otros con cinco duros de ideología barata, y menos dirigentes del PCA". En estos términos se refirió ayer el secretario general del PCE, Francisco Frutos, a las denuncias de la plataforma crítica de IU -liderada por Rosa Aguilar y Concha Caballero- sobre "chantajes" y "presiones" de la dirección andaluza a la militancia. Frutos clausuró una conferencia del PCA en Sevilla, en la que un grupo de críticos presentó un escrito de protesta después de que dirigentes oficialistas exigieran su abandono del partido por su abierta discrepancia.
El movimiento crítico -que propone en un manifiesto la refundación de Izquierda Unida para salir de la marginalidad y recuperar el prestigio y la credibilidad- es una respuesta al intento de la dirección actual, que encabeza Antonio Romero, de controlar el debate preparatorio de la 13ª asamblea, que elegirá a un nuevo coordinador en octubre. Además de Caballero y Aguilar (coordinadora de Sevilla y alcaldesa de Córdoba), la plataforma cuenta con el respaldo de sectores significativos del PCA de Málaga, Cádiz, Almería, Jaén, Granada y Huelva, el CUT e independientes.Francisco Frutos, también portavoz de IU en el Congreso de los Diputados, dijo en conferencia de prensa que desconocía los contenidos del manifiesto crítico, por lo que prefería no opinar de oídas, aunque sí respondió con contundencia a la denuncia de "presiones, chantajes y amenazas" de la dirección a hacia los afiliados que efectuó la plataforma el pasado miércoles. "Se suele descalificar al partido cuando llegan los congresos, pero los militantes tienen la responsabilidad democrática de discutir dentro de los órganos y llegar a un acuerdo", afirmó. Y recomendó: "Así que tranquilidad, paciencia y prudencia; no se debe descalificar a los otros con cinco duros de ideología barata, y menos dirigentes del PCE".
El secretario general del PCA, Felipe Alcaraz, principal apoyo del sector oficialista, se negó a comentar la queja reiterada de los críticos respecto a que el proceso del cambio en IU está bajo la tutela del equipo de Romero, y no en una representación colegiada. "Las bases me piden que no me pelee y no me voy a pelear. Lo que solicito es que los insultos se saquen del discurso político", apostilló.
Pero sin nombrar a nadie, Alcaraz afirmó que tanto en el PCA como en IU es imprescindible la unidad y la cohesión, porque "pluralidad no significa gallinero", en clara alusión a la reivindicación del derecho a la diversidad del manifiesto crítico, que pone el acento en la máxima "un hombre, un voto; una mujer, un voto; sin cuoteo ni disciplina de partido", así como rechaza el exceso hegemónico del PCA en IU. El comunista señaló que ningún grupo humano puede funcionar sin unidad de acción y que los dirigentes deben asumir los acuerdos adoptados en los órganos. También aseguró que el hecho de que el PCA debata y alcance conclusiones no implica que se exija después disciplina de voto y se impongan sanciones a quien no la respete.
En el interior de la conferencia de organización del PCA, que se celebró en la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, Felipe Alcaraz habló en otros términos. "Las minorías no pueden seguir ejerciendo presión, además públicamente, sobre la mayoría", enfatizó. "No es posible aguantar más una situación de neutralización, bloqueo y gallinero". El secretario general del PCA se lamentó que cada vez que se reúne su partido se le acuse de "estanilista", y reclamó el derecho a tener criterios y posturas al igual que el CUT-BAI o el Pasoc. "Aquí hay estrategias que pasan por la ruptura el PCA para conseguir otra mayoría".
Escrito de protesta
Un grupo de críticos presentó un escrito de protesta en la mesa de la conferencia, después de que varios dirigentes exigieran en la tribuna que abandonaran los órganos de dirección e, incluso, el partido, por su posición abiertamente discrepante. Según uno de sus miembros, en el documento afirman que no se avergüenzan de pertenecer al PCA y que sus propuestas no implican ninguna intención de ruptura. También sostienen que asumen la cohesión interna en cuanto a principios e ideología, pero no respecto a personas y cargos. Por último, dicen que el comité central del PCA no debería señalar previamente a su candidato a coordinador andaluz de Izquierda Unida antes de la asamblea de la federación, y que, si se hace, que sea a través de un sistema de primarias.Este sector denunció que el objetivo oculto de la conferencia celebrada ayer era restablecer la disciplina comunista para la asamblea de IU, y recordó que los estatutos del PCA dice que las decisiones de la federación "vinculan" a los militantes comunistas.
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