Enmiendas para democratizar el partido

El PSC ha procurado siempre que su peso en el congreso del PSOE sea superior al que proporcionalmente le corresponde en función del número de delegados que aporta. En esta ocasión son 74, el 8% del total. Tradicionalmente, en el congreso federal se forma una mayoría con los delegados de Andalucía,Valencia y Madrid, a la que se suma el PSC.Pero esta vez es distinto. Valencia y Madrid están profundamente divididas y el voto es personal y secreto. Las mayorías se formarán de otra manera. Se articularán sobre acuerdos alcanzados en el propio congreso en los asuntos que se discutan o a partir del apoyo a los candidatos a secretario general. No está en absoluto garantizado que las direcciones regionales puedan controlarlos.

En los anteriores congresos la mayoría se formaba cuando las federaciones elegían a sus delegados. Las direcciones regionales sabían entonces, con precisión matemática, cuántos delegados aportaban a cada corriente: guerristas, renovadores, Izquierda Socialista. Ahora no es así.

La dirección del PSC ha promovido la presentación al congreso del PSOE de un conjunto de enmiendas a los estatutos federales que, entre otras cosas, pretenden servir como punto de confluencia para formar mayorías en torno a una de las cuestiones más delicadas: la democratización interna. Son la traslación de las medidas de apertura y renovación adoptadas por el PSC en su noveno congreso, celebrado hace tres semanas. Entre ellas destaca la que pretende consagrar la celebración de elecciones primarias para la designación de los candidatos del partido a todas las elecciones.

La generalización de elecciones primarias la promueve también la plataforma Iniciativa para el Cambio, integrada por los borrellistas. Pero es una posición que difícilmente prosperará, porque plantea que se sometan a primarias la totalidad de los candidatos. La propuesta del PSC pretende ser un punto medio entre esta posición y la de quienes se oponen a ella. Consiste en someter a elecciones primarias a los aspirantes a encabezar las candidaturas para las elecciones generales, autonómicas y locales en el caso de los municipios de más de 25.000 habitantes.

Otra de las enmiendas orientadas a impulsar la democracia y el pluralismo interno propone modificar la forma de elegir los órganos de representación internos. Los delegados a los congresos (de ámbito local, comarcal, provincial, regional y federal) y los miembros de los comités provinciales, comarcales, insulares, regionales, nacionales y federal serían elegidos mediante la votación de listas abiertas con el 75%, como máximo, de los puestos por cubrir. Eso garantizaría que las minorías tuvieran siempre el restante 25%.