Manolo Sanlúcar trae a la capital su 'Locura de brisa y trino'
Por primera vez este año, el flamenco hace acto de presencia en los Veranos de la Villa, y lo hace de la mano -de la guitarra diríamos mejor- de una personalidad de la categoría de Manolo Sanlúcar, que, con su arte de músico fuera de lo corriente, está creando unas obras que, sin perder las esencias más profundas del flamenco, exploran otros géneros que se adentran en la música culta.Locura de brisa y trino, su último trabajo en esta línea, hace ya dos o tres años que la interpreta en público y no hace mucho la ha publicado en disco. Sin embargo, no la había estrenado en Madrid capital, aunque sí en Fuenlabrada. Esta oportunidad que nos brindan los Veranos de la Villa en el Conde Duque es importante para conocer la última obra -y una de las mejores, sin duda- de Manolo Sanlúcar.
Locura de brisa y trino es, ciertamente, un espléndido trabajo de Manolo Sanlúcar; lo flamenco es tratado en él con una aparente sencillez y con un enorme respeto a las características que definen lo jondo. Ni siquiera se hace acompañar de un grupo numeroso, sino sólo por la guitarra de su hermano Isidro y dos percusionistas. Obra intensa y profunda en que la colaboración de Carmen Linares con su cante es imprescindible. En el concierto de esta noche los dos serán acompañados por la guitarra de Isidro Muñoz y las percusiones de Francisco González, Pakito, y Ángel Sánchez.
Esta noche también se puede disfrutar del cante de Juan Moneo, El Torta, acompañado por la guitarra de Manuel de María, en Suristán. Es decir, el cante rigurosamente ortodoxo, el que aman los aficionados de casta al flamenco. La familia Moneo es una de las que gozan de mayor solera del cante en Jerez, y El Torta es, además de su elemento más conocido, un cantaor de primer rango.
Manolo Sanlúcar, a las 22.30, en el Centro Cultural Conde Duque (Conde Duque, 9-11), 2.500 y 3.000 pesetas. Juan El Torta, hoy, a las 23.30, en Suristán (Cruz, 7), 2.000 pesetas.
