Asesinado un joyero de Córdoba al que le robaron en su taller oro y dinero
,El joyero Manuel Víctor Adán, de 62 años, fue asesinado ayer de varias puñaladas en su taller de joyería de Córdoba, en el que el autor o autores del crimen se apoderaron del oro, joyas y dinero que guardaba en una caja fuerte, todo ello valorado en unos 20 millones de pesetas, según informó la policía. El cadáver del joyero fue hallado por su hijo, que se desplazó al taller después de que su padre no contestara a las insistentes llamadas telefónicas que le hizo a partir de las 12.45.
Fuentes policiales confirmaron que uno de los hijos del fallecido habló con su padre alrededor de las 12 de la mañana y que más tarde intentó de nuevo contactar con él, pero ya fue imposible. Alarmado, el hijo se desplazó al taller con un amigo y encontró el cadáver de su padre en una de las habitaciones del inmueble en medio de un gran charco de sangre.
El hijo avisó a la policía y al servicio sanitario del 061, cuyos facultativos no pudieron hacer nada por salvar la vida del joyero. Según la información reunida por los familiares, Manuel Víctor Adán recibió alrededor de ocho puñaladas, de la cuales almenos una en el cuello, tórax y espalda. La policía indicó que la muerte le sobrevino como consecuencia del corte en el cuello.
El hecho de que la puerta metálica de acceso al taller no estuviera forzada hace pensar a los investigadores que el joyero conocía al autor o autores del crimen y que les facilitó la entrada al inmueble, al que con frecuencia se acercaban personas relacionadas con el sector de la joyería para adquirir oro y otros objetos. La policía piensa que el asaltante conocía la casa a la que accedió, pues la caja fuerte disponía de un doble fondo que también fue asaltado.
Vecinos del joyero asesinado, que tenía su taller en la calle San Adolfo, en el barrio de los Olivos Borrachos de Córdoba, dijeron que a éste "le gustaba alardear de dinero" y que se relacionaba poco con el resto del vecindario. Añadieron que ayer llegó sobre las 10 de la mañana al taller y que en la calle le esperaban dos jóvenes, con los que entró en la vivienda.
En este mismo inmueble falleció hace unos cinco años la esposa de la víctima, que cayó por la escalera cuando bajaba de la terraza superior, a la que había subido a recoger la colada, según comentó a Efe un familiar.
