Joan Clos y Pere Macias llevan meses esperando entrevistarse con el ministro Álvarez-Cascos

Un día después de que Francisco Álvarez Cascos fuera nombrado ministro de Fomento recibió los protocolarios telegramas de felicitación del alcalde de Barcelona, Joan Clos, y del consejero de Política Territorial, Pere Macias. Y, casi al mismo tiempo, la petición de cada uno de ellos de una entrevista para conocer de primera mano sus intenciones en las principales obras pendientes: el aeropuerto, el tren de alta velocidad, la ampliación del puerto, las modificaciones en las líneas ferroviarias. Meses después, la petición sigue sin respuesta y la entrevista sin fecha.

"No sabemos nada". Esa es la respuesta más frecuente que da el Ministerio de Fomento a las preguntas relacionadas con las obras que se deben realizar en Cataluña. Hasta hace unas semanas, la versión oficial era que el ministro quería informar antes al Parlamento. Lo hizo el 15 de junio. Tres semanas después, ni Clos ni Macias saben si les recibirá y, en caso afirmativo, cuándo.La preocupación crece porque el año 2004 se acerca y las obras de ampliación del aeropuerto y del tren de alta velocidad en lo que afecta al entorno de Barcelona y desde la ciudad hasta la frontera siguen en el alero y ni siquiera han salido a información pública. El anterior equipo anunció que lo harían en febrero. Desde entonces han caído varias hojas del calendario, pero no se ha movido ni un solo papel relacionado con el tren de alta velocidad.

La estrategia de Fomento es clara: la prisa está en Barcelona, por tanto, que su ayuntamiento ceda a las pretensiones de Renfe de mantener talleres en una zona calificada como verde. Puede no ceder, pero el resultado es que las obras no se hacen y los meses pasan. Fuentes cercanas a Fomento sugirieron que el caso de Macias es distinto y que no se le concede la entrevista como represalia por haber sugerido que la causa de que se hundiera el puente de la N-II en Esparreguera era por un fallo técnico de los técnicos de Fomento. En relación con esta obra, El alcalde de esta localidad, Xavier Sitjà, acusó ayer a Fomento de intentar "eludir responsabilidades", las propias y las de las empresas constructoras, por el hundimiento del puente. Sitjà se refería a un supuesto informe de Fomento, según el cual la causa del hundimiento del puente fue el exceso de construcciones en la margen de la riera, que además de desviar su cauce, habrían originado una gran concentración de materiales en el caudal. Dos de estas construcciones -el edificio de una fábrica y un depósito de aguas de Tecsapres- habrían cegado tres de los cinco ojos del viaducto. La responsabilidad de estas obras sería, según el supuesto informe, del Gobierno catalán. Un portavoz de Fomento aseguró ayer que no tenía constancia de que existiera dicho informe.