Cargos de EA creen que su ejecutiva ha abierto la puerta a colaborar con el PSE
La decisión de la ejecutiva nacional de Eusko Alkartasuna (EA) de no romper los pactos municipales con Euskal Herritarrok en los ayuntamientos en los que gobiernan o comparten tareas de gestión no fue recibida de forma complaciente y fue muy criticada en la asamblea regional de Guipúzcoa, donde abundaron las opiniones favorables a romper con los radicales. No obstante, cargos públicos de EA creen que la autonomía municipal aducida por la ejecutiva abre la puerta también a la posibilidad de colaboración con el PSE.
La asamblea regional de Guipúzcoa, la que integra el mayor número de cargos electos de Eusko Alkartasuna, recibió con un tono muy crítico la decisión de su ejecutiva nacional de no romper los pactos ni la colaboración con EH, puesta en cuestión tras el asesinato, el pasado 4 de junio, del concejal del PP de Durango, Jesús María Pedrosa. "La vuelta a posiciones de 'antes' no supone ninguna solución a la situación que está viviendo Euskal Herria", señala el documento del máximo órgano de EA. El texto, leído en la citada asamblea, explica a continuación que "el trabajo de los ayuntamientos debe gozar de una autonomía municipal ya que su objetivo prioritario es trabajar y dar vueltas a las necesidades y problemas que tienen cada ciudad y cada pueblo".Muchos cargos públicos que asistieron a esa asamblea, celebrada el pasado martes, consideran que esta defensa de la autonomía municipal, esgrimida como principal argumento por la ejecutiva nacional para tratar de sortear la actual coyuntura política y desmarcarse del PNV, abre también la posibilidad al inicio de una colaboración con el PSE en los municipios donde esté justificada por el interés local, algo que no descartan poner en marcha, aunque no precisan plazos para que ello se produzca.
El malestar creado por esta decisión de la ejecutiva que encabeza Begoña Errazti se reflejó en las fuertes críticas expresadas en la reunión por alcaldes y concejales que trabajan o colaboran con Euskal Herritarrok mediante las más diversas fórmulas en los municipios guipuzcoanos. El resultado fue mayoritariamente partidario de romper los acuerdos.
Según fuentes de la formación, el principal reproche que los electos guipuzcoanos hicieron a su ejecutiva fue que el esgrimir ahora la autonomía municipal es una gran contradicción cuando hace sólo un año les fue impuesta, en aras a la política general definida por la alianza de Lizarra, la prohibición de pactar con el PSE, aunque la colaboración con este partido hubiera sido posible y favorable a los intereses concretos de determinadas localidades.
La asamblea evidenció que la gran mayoría de los electos de Guipúzcoa se mostraron partidarios de romper con EH, aunque su oposición se mostrara en distintos niveles, con más ímpetu o más templada. El único ayuntamiento en el que no eran partiarios de romper fue Mondragón.
EA comparte junto al PNV gobierno con EH en varios municipios de las comarcas del Goiherri -Beasain, Legazpi, Urretxu Ordizia, Zumarraga- y Deba -Bergara, Aretxabaleta, Deba y Mondragón-. También comparte en solitario con EN tareas de gobierno en Usurbil.
Enrique Arana se aproxima a Elorza
Enrique Arana, el portavoz de la coalición EA-PNV en el Ayuntamiento de San Sebastián, fue uno de los electos cuya voz se hizo notar en la asamblea regional. Arana recordó que el año pasado la dirección de su partido le prohibió pactar con el actual alcalde, el socialista Odón Elorza, con quien compartió el gobierno local en el anterior mandato. El edil donostiarra ha avanzado la posibilidad de ser él el primero de los electos guipuzcoanos en aplicar la idea de la autonomía municipal, transmitida por la ejecutiva nacional de EA, "en clave de alianza con el PSE-EE".Hace sólo una semana, Arana declaraba públicamente su disposición a apoyar a Elorza "en cuestiones de calado" que puedan aportar progreso y desarrollo a la ciudad.
El portavoz de EA, quien ya ha mantenido un contacto con el alcalde en este sentido, descartó, en principio, la posibilidad de alcanzar un acuerdo que implique una relación estable en el consistorio, pero anunció su disposición a establecer un marco de colaboración con los socialistas. Elorza siempre ha mostrado su mano tendida a los nacionalistas, incluso cuando estos se negaron a entrar en el equipo de gobierno y le forzaron por ello a firmar un acuerdo con el PP.
La actitud de Arana en el primer ayuntamiento guipuzcoano podría servir de pauta para que ediles o alcaldes de otras localidades, descontentos con la pauta que les obliga a colaborar con Euskal Herritarrok, se decidieran a reiniciar contactos con los socialistas.
El portavoz parlamentario y ex presidente de EA, Carlos Garaikoetxea, abundó en el respeto a la autonomía al anunciar, la pasada semana, la conveniencia de que su partido analice "caso por caso" las situaciones en las que gobierna con EH para comprobar de este modo hasta qué punto es más importante realizar una ruptura de pactos "testimonial" que "el compromiso con los ciudadanos".
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