Zonas seguras, salvo que se reformen después

"Cuando se dan las licencias de apertura a las piscinas, las instalaciones son seguras. Los problemas pueden venir si los dueños hacen reformas después de tener la licencia municipal". Así resume el concejal de Urbanismo de Leganés, Álvaro Couso, el papel que desempeñan los ayuntamientos en la inspección de las piscinas. El edil se ha puesto al día después de que en la urbanización Montepinos de su localidad cuatro jóvenes resultaran el pasado 24 de junio heridos por una descarga eléctrica en la piscina privada. Una adolescente pasó cuatro días en coma. Una revisión municipal ha descubierto ahora que la mancomunidad había modificado la depuradora y que la instalación eléctrica carecía de toma de tierra.Los ayuntamientos conceden las licencias de apertura e instalación de las piscinas. Estas últimas requieren un proyecto visado por un ingeniero técnico. Cuando se termina su construcción, los técnicos municipales se encargan de revisar toda la instalación y de dar el visto bueno, tras comprobar que cumplen la normativa. Si existe algún fallo, les obligan a subsanarlo. "Si hacen una modificación posterior, como el cambio de la depuradora o de la instalación eléctrica, deben pedir de nuevo una licencia de obras. Si efectúan cambios sin solicitarla, acometen unas obras ilegalmente", asegura.

El edil mantiene que los ayuntamientos no están obligados a revisar de oficio ni de forma periódica las piscinas locales. Además, el personal municipal suele ser insuficiente. En la sección de Industria de Leganés trabajan tres ingenieros técnicos y un jefe de área.