51 muertos y atascos en los accesos a las ciudades en la primera fase de la Operación Salida

Las entradas a Madrid, Barcelona y Valencia y las carreteras de salida de algunas playas registraron los principales atascos en la última jornada de la operación especial de tráfico 1 de julio-2000, primera fase de la Operación Salida del verano en la que han fallecido 51 personas hasta las 20.00 de ayer. Además, en los aeropuertos, pese a que la jornada se calificó de "normal", hubo retrasos por problemas de control aéreo, especialmente en el aeródromo de Málaga. Un vuelo entre Miami y Madrid sufrió un retraso de 16 horas y media.

Además de los 51 fallecidos a causa del tráfico, se registraron 46 heridos graves y 22 leves en los 42 accidentes de tráfico registrados desde las tres de la tarde del viernes, hora en que comenzó esta operación, hasta las 20.00 horas de ayer. El siniestro más grave ocurrió el sábado en Alicante. Cuatro personas fallecieron, entre ellas un matrimonio y su hijo de 5 años, al chocar dos vehículos cerca de la carretera de salida del aeropuerto de El Altet. Durante la jornada de ayer se registraron tres accidentes, en los que fallecieron dos personas en cada uno.A las 20.00 horas de ayer, la circulación era lenta en las entradas a Madrid por la N-I, en Alcobendas y El Molar; en la N-V a la altura de Alcorcón y Navalcarnero; en la N-VI en Torrelodones, en la N-III y en la N-401 en el término municipal de Getafe. En Barcelona también se produjeron retenciones en la N-II, en la A-19 y en la A-16 y en la entrada a Valencia por la N-221 y en la CV-35.

En cuanto al tráfico aéreo, la jornada se desarrolló "con normalidad", según AENA, aunque las regulaciones del espacio aéreo español y europeo originaron algunos retrasos que afectaron, principalmente, a los vuelos en el aeropuerto de Málaga. Hasta las 19.00 horas, el índice de puntualidad del aeropuerto malagueño era del 67% y el retraso medio se situaba en 11 minutos, según los datos de Air Traffic Flow Management de Eurocontrol, que sólo reflejan la demora provocada por el control del tráfico aéreo y no registran la provocada por las compañías.

La peor parte se la llevaron los pasajeros del vuelo de Iberia 6122 entre Miami y Madrid, que tenía previsto aterrizar en Barajas a las 7.25 horas de ayer y al final lo hizo a las 23.55 debido a una avería que obligó a la compañía a demorar la salida del avión en el aeropuerto estadounidense. Fuentes de Iberia explicaron a Efe que "el avión, un Jumbo con más de 300 pasajeros a bordo, tuvo que ser reparado". Además de los viajeros de la ruta Miami-Madrid, "este avión recoge en el aeropuerto estadounidense a pasajeros procedentes de Guatemala, Panamá y San José, a los que la compañía ha atendido, en todo momento, durante la espera", indicaron las mismas fuentes.