Arantxa recurre a la épica

La épica es una gran compañera para Arantxa Sánchez Vicario. Tiene 28 años, está en la parte final de su carrera deportiva, y la ha llenado de éxitos gracias a esa virtud en la mayoría de ocasiones. "Hasta que no la ves en el vestuario no la puedes dar por vencida", asegura la argentina Patricia Tarabini, entrenadora de Conchita Martínez. Y esta misma afirmación se repite constantemente en el circuito femenino. Es verdad. Arantxa lo sabe, y lo saben también todas sus rivales. Y ayer, volvió a constatar la certeza de esta aseveración.La menor de los Sánchez Vicario salvó un partido que tenía perdido frente a una desconocida yugoslava, Sandra Nacuk (118ª mundial), que la tuvo en bola de partido en dos ocasiones. Pero cometió un error, no supo finalizar. Dio una oportunidad a Arantxa, y la triple campeona de Roland Garros la cogió, salvó los dos match-balls, ganó el desempate del segundo set, y se impuso por 3-6, 7-6 (7-5), 6-2 en 1 hora y 52 minutos. Fue una gran victoria, similar a la que unas horas antes había logrado la canaria Magüi Serna frente a la holandesa Miriam Oremans (11ª mundial) por 4-6, 6-4, 6-4.

Las dos han entrado en la segunda semana de Wimbledon y están en octavos de final. Arantxa tendrá el lunes una durísima prueba frente a la estadounidense Monica Seles, a la que derrotó por última vez en la final de Roland Garros de 1998 (aunque lleva 18 derrotas y tres victorias ante ella). Para Serna se abre un mundo de posibilidades. Su próxima rival será la norteamericana Lilia Osterloh (77ª). Y en su camino hacia las semifinales no se cruza ninguna de las grandes estrellas: en cuartos de final podría encontrarse con Kristina Brandi (39ª) o con Jelena Dokic (30ª). "Con lo que he hecho hasta ahora no me fijo ninguna meta", asegura Serna, cuyo ránking ha ascendido ya ahora hasta la 33ª posición. "Nunca he jugado contra Osterloh, pero voy a morder".

Aunque ambas perdieron la primera manga, sus partidos fueron incomparables. Magüi lo resolvió desde el inicio de la segunda, cuando fue encontrando su ritmo de juego y logró implantar la superioridad de su saque. Arantxa, en cambio, se lo fue complicando con sus propios errores -sobre todo con su drive-, hasta llegar a perder por 6-2, 5-4 y dos ventajas para Nacuk con su servicio. Eran dos puntos de partido, que perdió con una doble falta y con una derecha de la española que no pudo alcanzar. "Estaba in extremis", reconoció Arantxa. "Pero lo importante no es cómo comienzan las cosas, sino como acaban".

En el resto del torneo, el brasileño Gustavo Kuerten (4º cabeza de serie) fue eliminado por el sorprendente alemán Alexander Popp (114º). "Estoy con fiebre toda la semana", alegó Kuerten. Fue el único cabeza de serie eliminado.

Resultados. Tercera ronda. Masculinos: Sampras (EEUU, 1º cabeza de serie), a Gimelstob (EEUU) por 2-6, 6-4, 6-2, 6-2. Rafter (Australia, 12º), a Schuttler (Alemania) por 6-2, 7-6 (7-2), 6-3. Popp (Alemania), a Kuerten (Brasil, 4º) por 7-6 (8-6), 6-2, 6-1. Rosset (Suiza), a Haas (Alemania) por 6-4, 3-6, 6-3, 3-6, 9-7. Prinosil (Alemania), a Damm (R. Checa) por 7-6 (7-2), 3-6, 7-6 (7-0), 6-4. Philipusis (Australia, 10º), a Schalken (Holanda) por 4-6, 6-3, 6-7 (9-7), 7-6 (7-4), 20-18.

Femeninos: Arantxa (9ª), a Nacuk (Yugoslavia) por 3-6, 7-6 (7-5), 6-2. Serna, a Oremans (Holanda) por 4-6, 6-4, 6-4.

V. Williams (EEUU, 5ª), a Dechy (Francia) por 6-0, 7-6 (7-4), Davenport (EEUU, 2ª), a Suarez (Argentina) por 6-4, 6-2. Seles (EEUU, 6ª), a Pitowski (Francia) por 6-0, 6-3. Dokic (Australia), a Rippner (EEUU) por 6-2, 6-1.