Zoff controla la tentación

La apacible localidad belga de Geel concentró la bulla de un barrio de Nápoles, y el seleccionador italiano, Dino Zoff recibió el trato de un San Genaro. "¡Dino, Dino, Dino...!", gritó la tiffosseria. El técnico alzó el brazo y los hinchas congregados para presenciar el último entrenamiento de Italia hicieron sonar decenas de trompas. Alzar el brazo fue un gesto casi exagerado para el canon del estilo de Zoff. Un hombre imperturbable, sombrío, hierático. Da el pego de un cardenal. Pero de momento, es el más célebre defensor del catenaccio. La cerrazón en defensa y el juego de contragolpe que ha llevado a Italia a la final de la Eurocopa en medio de grandes polémicas. A Zoff se le discute que en su devoción por el fútbol conservador prive al equipo de jugar con Del Piero y Totti, sus dos hombres de mayor talento en la misma alineación. Ayer debió responder a la misma pregunta, y lo hizo echando mano a una analogía evocadora de una lección de catequismo: "Poner a Totti y Del Piero desde el primer minuto es una tentación omnipresente que no compete discutir en ese momento del campeonato".Las analogías que emplea Zoff son de carácter litúrgico o marcial, según el momento. Cosa sagrada parece la decisión de no hacer jugar a Del Piero desde el primer minuto, hoy contra Francia. A pesar de haber hecho un gran partido contra Holanda, el delantero del Juventus se quedará en el banquillo esta vez, en beneficio de Totti, que fue suplente. "¿No cree que es justo reconocer su buen trabajo con la titularidad?", le preguntaron. "No se trata de justicia o no", respondió. "Lo que es justo es respetar al jugador porque lo dio todo en un partido. A los jugadores hay que valorarlos por toda una trayectoria y no por lo que hicieron un día".Del Piero nunca fue titular en todo el campeonato hasta que, sin demasiados argumentos, Zoff lo colocó desde el principio contra Holanda. Para ello, quitó a Totti, y el media punta del Roma debió morderse la lengua para no estallar de indignación, antes del partido del jueves. Cruzado de brazos en el túnel de vestuarios, Totti se negó a calentar con el resto de sus compañeros. Quizá tuvo suerte. Porque la expulsión de Zambrotta llevó a Del Piero a jugar como lateral derecho casi todo el partido, por orden de Zoff. Allí sus condiciones se desaprovecharon, pero no le faltó voluntad. En la segunda parte no dejó de correr. Falló un tiro libre y unos segundos más tarde estaba en el pico de su área tapando un centro de Overmars. "Ha hecho un trabajo verdaderamente bravo en el segundo tiempo", le reconoció Zoff, que hoy, quizá por el cansancio que acumula, le dejará sentado otra vez. Totti se paseaba ayer altivo como un patricio, en espera de la noticia del técnico.

Dos asuntos incumben especialmente a Italia: el cansancio acumulado contra Holanda y el media punta de Francia, el marsellés de origen bereber Zinedine Zidane. Italia no hará un marcaje especial a Zidane, según su técnico. "No vamos a desperdiciar un hombre para que controle a Zidane", señaló Zoff. En lo referente al cansancio, Francia ha tenido un día más para recuperarse de su partido de semifinal. El seleccionador italiano aportó una solución que, esta vez, explicó por analogía militar: "Con la voluntad de combatir, la fatiga se vence fácilmente".