La huelga en el transporte de viajeros deja en tierra a 500.000 usuarios

La falta de transporte por carretera obligó a muchos viajeros a utilizar medios alternativos para llegar o salir de Madrid, como las cercanías de Renfe o el vehículo particular. Un portavoz de Renfe señaló que se había registrado un aumento significativo de viajeros en las cercanías. Hubo más problemas en Colmenar Viejo, Villaviciosa de Odón, Alcobendas, San Sebastián o Moraleja de Enmedio, donde el autobús es el único transporte público.Los representantes sindicales amenazaron con responder con paros indefinidos si la patronal abre expedientes por el incumplimiento de los servicios mínimos (fijados en el 40%). En las dos últimas jornadas de huelga se incoaron 600 expedientes. La Operación Salida tuvo otros problemas:

- Carreteras. La falta de autobuses y la salida a la costa el último día de junio aumentó el tráfico en las carreteras nacionales durante toda la tarde. La peor parte se la llevaron la autovía de Barcelona (N-II), con nueve kilómetros de retenciones en San Fernando de Henares y Alcalá de Henares, la carretera de Toledo (N-401), con otros cinco kilómetros en Getafe, y la autovía de Extremadura, con tres kilómetros en su unión con la M-40, a la altura de Alcorcón.

- Barajas. El aeropuerto madrileño sufrió ayer retrasos durante el envite de la primera Operación Salida del verano por culpa de las regulaciones (limitaciones de capacidad en el espacio aéreo) impuestas por los puestos de control españoles y europeos. Los principales problemas se originaron en los despegues. A las seis de la tarde se habían realizado 722 operaciones (386 de salida y 336 de llegada). Según los datos de puntualidad de Eurocontrol en Bruselas, ofrecidos por Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), la puntualidad alcanzó el 80% y el retraso medio fue de siete minutos. El 75% de las salidas despegó con puntualidad y la demora media se situó en los ocho minutos. Barajas espera 836 movimientos para hoy y 844 para mañana.

- Chamartín y Atocha. Las estaciones de ferrocarril de la capital recibieron ayer una gran afluencia de público. Los 340 trenes que llegaron, salieron o pasaron por Madrid motivaron un movimiento de unos 91.000 viajeros por las estaciones de Chamartín y Atocha, según señaló un portavoz de Renfe. Hasta el próximo 2 de julio está previsto que salgan de la región hacia otras provincias más de 1.000 trenes de largo recorrido, donde viajarán 275.000 personas.