La huelga de conductores en Madrid deja en tierra a 100.000 viajeros

Alrededor de 100.000 viajeros de largo recorrido se vieron afectados ayer, día del inicio de las vacaciones para millones de personas, por la huelga convocada por los sindicatos en el transporte por carretera en Madrid. El incumplimiento de servicios mínimos en Auto Res, una de las principales empresas de largo recorrido, forzó a los pasajeros a optar por transportes alternativos para llegar a Levante o Extremadura. La huelga sigue hoy, por lo que se recomienda a los usuarios que confirmen la salida de sus autocares.

La estación Sur de Autobuses y la sede de la empresa Auto Res, en la madrileña plaza de Méndez Álvaro, fueron las que vivieron mayores apuros y notable tensión durante la jornada de huelga, sin que se llegaran a registrar altercados de gravedad. Los conductores se negaron a sacar los vehículos porque consideraron "abusivos" los servicios mínimos decretados por el Gobierno regional. Los sindicalistas exigieron la negociación previa de estos servicios mínimos y consideraron "desproporcionada" la imposición de que funcionara el 40% de los autobuses, ya que "sólo se trataba de cubrir las necesidades básicas".Las salidas de autobuses de Auto Res a Valencia y Castellón, a Extremadura, Lisboa, parte de Castilla y León y de Galicia resultaron los más afectados por la huelga. Otras compañías, como Alsa (que une Asturias y parte de Galicia con Madrid) o Fernández (que hace los trayectos entre Valladolid, Palencia y León y la capital), no se vieron tan afectadas, ya que la huelga se convocó en la comunidad madrileña. Sus conductores no se rigen por el convenio colectivo madrileño, que ahora está negociándose y que ha motivado estas cuatro jornada de huelga. Los trabajadores piden un 5% de aumento y la patronal ofrece menos de un 2%.

Escoltas en Enatcar

La empresa Enatcar, que une la capital con distintos puntos de la costa alicantina, cumplió con el 40% de los servicios mínimos (27 viajes de los 68 habituales). Algunos autocares necesitaron escolta policial para evitar la acción de los piquetes. "La empresa ha presionado a muchos trabajadores con contrato fijo y les ha obligado a salir sin tener la tarjeta de servicios mínimos. También les ha amenazado con tomar represalias si se negaban", señaló José Pinto, miembro del comité de empresa de Enatcar.

Estos paros obligaron a los usuarios a utilizar transportes alternativos como el tren o el vehículo privado. Renfe incrementó sus plazas para atender el aumento de la demanda, en especial a la costa levantina y a Andalucía. Los 1.022 trenes que saldrán hasta el 2 de julio llevarán 275.000 viajeros. Este incremento de usuarios provocó ayer que las estaciones estuvieran repletas de pasajeros.

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