Tres personas mueren en Esparreguerra al hundirse dos casas por una explosión de gas

Tres personas fallecieron ayer en Esparreguera (Barcelona) y otras ocho resultaron heridas de diversa consideración, una de ellas grave, a causa de una explosión de gas ocurrida de madrugada y que provocó el hundimiento de dos edificios, en los que en aquel momento dormían 12 personas. Los efectos de la deflagración afectaron a decenas de pisos de los alrededores, pero podrían haber sido más trágicos si la explosión hubiera ocurrido de día, pues frente a las casas siniestradas hay un centro parroquial que quedó muy afectado y al que iban a acudir un centenar de niños.

La explosión se produjo a las 3.12 horas de ayer en el número 2 de la calle del Beat Domènec Castellet, un inmueble de cuatro plantas situado en el casco antiguo de Esparreguera, el mismo municipio en el que el pasado día 10 perdieron la vida dos hermanos al hundirse un puente en la carretera N-II a causa del aguacero caído ese día. Dos guardias civiles que participaban en los trabajos de rescate también perdieron la vida.Ayer, el edificio quedó convertido en un amasijo de escombros en pocos segundos del que fueron rescatados en las horas posteriores los cadáveres de Rafaela Beltrán Peralbo, de 63 años, Severiano Carmona Palma, de 32, y su cuñada, Encarnación Jaraba Gordillo, 41.

Entre los mismos escombros permaneció sepultada durante más de una hora una Adela C. L., una niña de siete años que vivía en el primer piso. La fortuna quiso que quedara resguardada por una viga hasta que pudo ser rescatada. Del resto de los heridos, el que se encuentra en peor estado es Manuel Bermúdez López, de 64 años y esposo de la fallecida Rafaela Beltrán, quien sufre traumatismo craneal y torácico y se encuentra grave La hija de ambos y las otras cuatro personas que vivían en el edificio, fueron rescatadas por los bomberos con heridas leves.

La onda expansiva provocó también el hundimiento de una casa situada en el número 4, en la que vivían otras tres personas. Una de ellas, Araceli P. R., de 29 años, permaneció casi tres horas semienterrada por los escombros y sufrió contusiones en la cara y la pelvis, aunque su vida no corre peligro.

Los bomberos de la Generalitat explicaron ayer que las primeras hipótesis indican que lo que motivó el hundimiento fue una explosión, muy probablemente de gas propano, ocurrida en uno de los locales de los bajos del número 2. Se trata de un colmado dedicado a la preparación de platos precocinados en el que se acumulaban, según los bomberos, un mínimo de seis botellas que explotaron a la vez.El edificio tenía más de dos siglos de antigüedad, aunque no presentaba problemas estructurales. La casa era propiedad de un constructor del municipio quien tenía alquilados los pisos a esas familias humildes.