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EUROCOPA 2000Semifinales

Apolo y el calvo solitario

Nesta dirigirá la defensa italiana rodeado de compañeros; Stam protegerá a Holanda de las contras rivales sin apenas colaboración

Diego Torres

El cráneo afilado, aerodinámico, y los parietales sobresalientes confieren a Jaap Stam (Kempen, 1972) un aspecto esquelético. No es un chico guapo. Tampoco parece la clase de muchacho que llama a su madre todos los días cuando se ausenta del hogar. Los ritos del defensa central del Manchester United deben de ser más ásperos. Más graves que los de Alessandro Nesta (Roma, 1976), que sí llama a su mamá todos los días, juega a los vídeojuegos, y duerme mucha siesta. Todo esto, además de ostentar el perfil de un Apolo. Una bella figura que esta noche, bajo la cúpula del Amsterdam Arena, dirigirá la defensa italiana frente al ataque masivo de Holanda. La misión se antoja ardua y Kluivert será su mayor amenaza. Pero Nesta estará rodeado de colaboradores. Jugará en el medio de una defensa de cinco y arropado por una cuadrilla de centrocampistas de gran despliegue físico. Del otro lado de las trincheras, Stam oficiará de último hombre en la retaguardia de Holanda. Al contrario que Nesta, es poco probable que sus centrocampistas se replieguen en masa para socorrerle, cuando le llegue la hora de actuar. Estará solo, como a él le gusta. Y a Stam se le nota en la cara."Tiene más valor ser defensa en un equipo ofensivo", reflexiona Stam. "Siempre es más difícil ser defensa en un equipo de jugadores técnicos, un equipo como Holanda, que juega siempre al ataque. Holanda en este sentido es como el Manchester y es así como me gusta jugar a mí. Los espacios que se hacen a tu espalda son mayores y vives más expuesto. Recibes menos ayuda del centro del campo. Pero ser defensa central en esas condiciones requiere de más talento que en los equipos que se cierran. Ahí es cuando se comprueba si eres grande o no. ¿Si me iría al fútbol italiano? No lo sé. En todo caso, en Italia hay clubes que juegan un fútbol muy ofensivo".

Stam es tímido. Agacha la cabeza cada vez que responde una pregunta. Nacido en Kampen, un pueblo en el norte de Holanda, comenzó jugando como centrocampista. El PSV Eindhoven lo traspasó al Manchester United hace dos temporadas por una cifra récord: 3.000 millones de pesetas, una cantidad nunca antes pagada por un defensa. En el club inglés se ha convertido en la pieza capital de la última línea. Su presencia tuvo un papel fundamental en la obtención de la Copa de Europa de 1999. En la selección es el marcador central derecho. Suele jugar unos pasos por detrás de Frank De Boer, el central del Barcelona, que saca el balón desde atrás. "Dicen que quizá venga al Manchester", comenta Stam de Frank de Boer. "Lo cierto es que me entiendo muy bien con él. Los dos sabemos exactamente lo que va a hacer el otro en cada momento, casi siempre. No hace falta que nos digamos nada. Sé cuando él va a subir y cuando tengo que bajar a cubrirle la espalda, y viceversa".

La velocidad del delantero Inzaghi será el mayor peligro que deberá controlar Stam, en los contragolpes de Italia. Últimamente el holandés anda lento en el giro, pero dice que no tiene miedo. "Ni le temo a Inzaghi ni estoy lento", protesta. "¿También está prevenido sobre su fama de piscinero? ¿Sabe que se cae en el área con sólo soplarlo?", le preguntó la prensa italiana. "Entonces procuraré no soplarlo", respondió escuetamente Stam. "Lo único que tengo que hacer es estar muy concentrado durante los noventa minutos, porque Italia es un equipo que juega con muchos balones largos, permanentemente, y te puede sorprender cuando menos te lo esperas".

El 13 italiano

Nesta es un muchacho arriesgado: lleva el dorsal número 13. Tiene 24 años y una gran experiencia, reforzada en los últimos dos años, durante los que ha comandado a su equipo hacia el scudetto. Es el capitán del actual campeón de Italia, el Lazio. Nacido en Roma, la hinchada le considera el mayor nexo entre el equipo y la identidad de la tierra. Fue campeón de Europa sub21 en 1996, y aunque no parece la clase de jugador que tiene un gran discurso sobre su profesión, sí conoce el oficio. Al punto de que el patriarca de los centrales italianos, Franco Baresi, ha dicho de él que es "el mejor defensor del mundo". Rápido, contundente en el juego aéreo, hábil para anticiparse y bueno para darle salida a la pelota, Nesta se las verá esta noche con Kluivert, máximo goleador junto al zaragocista Milosevic de la Eurocopa, con cinco goles cada uno.

"Es uno de los atacantes más completos que circulan en este momento", lo describe. "Tiene dribling, sentido táctico, velocidad. Es fuerte en los cabezazos y tiene un disparo preciso. Pero lo que vamos a tener que cuidar, sobre todo, es que no reciba pelotas ni de Zenden, ni de Overmars, ni de Davis...". Ahí es cuando Nesta lanza un aviso a su tropa: que Maldini tape a Overmars, que Albertini se ocupe de Davids, que Zambrotta tome a Zenden... La esencia del dispositivo de Italia pasa por la defensa. Defender es el nombre del juego, y Nesta es el vértice de la máquina. Del otro lado, a cincuenta metros, atento, alzando la calva para no perderse la trifulca, el solitario Stam esperará su turno.

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Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

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