"En Madrid hace falta ocio no comercial para jóvenes"

Marta Moreta, una educadora social madrileña de 26 años, trabaja de día pensando en la noche. Su tarea consiste en diseñar ofertas de ocio alternativo para los fines de semana de los más jóvenes. Forma parte del pequeño equipo de Abierto hasta el Amanecer, una asociación nacida en Gijón que en 1999 desembarcó en Madrid con una idea clara: revolucionar las noches de los viernes y los sábados convirtiéndolas en algo menos consumista y más participativo. Con su empeño han conseguido que, durante un mes (desde el 19 de mayo hasta el 24 de junio), los vecinos de Puente de Vallecas y de Leganés con edades entre los 14 y los 30 años hayan podido pasar noches curiosas y divertidas. A la luz de la luna, de 22.00 a 3.00, remaron en canoa, aprendieron a teñirse las manos con henna, jugaron partidos de voley o participaron en talleres de cocina afrodisiaca. La intención es repetir la experiencia en septiembre, durante tres meses, pero hace falta financiación.Pregunta. ¿Son ustedes la alternativa al botellón?

Respuesta. Nosotros lo que queremos es trabajar por un ocio más creativo y menos consumista. No decimos a nadie que deje de tomar copas. Simplemente creemos que la gente joven, cuando se le ofrecen alternativas las valora y las aprovecha. En Madrid hacen falta ofertas de ocio no comercial para los jóvenes porque, además, pueden ser una fuente de empleo.

P. ¿Ha participado mucha gente en estas actividades?

R. En Leganés, cada día venían de 300 a 500 jóvenes y en Vallecas, unos 400. Lo bonito es que, además, chicos que llegaban un día como participantes luego se ofrecían para impartir algún taller. Eso nos pasó, por ejemplo, con un grupo de punkies que estuvieron enseñando a otros chavales a hacer malabares.

P. Montar esto será caro.

R. Los seis sábados han costado tres millones en Vallecas y en Leganés, donde la experiencia se celebraba los viernes, 2,4 millones. Es barato porque muchas personas participan sin ganar un duro, los que cobramos echamos todas las horas del mundo y además contamos con el apoyo del tejido asociativo del barrio. Pero organizar esta iniciativa durante tres meses, todos los sábados y domingos y en condiciones saldría más caro.

P. Pero ahora que las instituciones insisten tanto en el consumo de drogas por parte de los jóvenes y en la violencia de algunos grupos, supongo que les apoyarán.

R. Tenemos una subvención del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, y les hemos pedido otra para septiembre. Con el Ayuntamiento de Madrid estuvimos en conversaciones, pero no prosperaron. También hemos hablado con la Agencia Antidroga de la Comunidad, pero sin llegar a nada por ahora. Menos mal que contamos con el apoyo de entidades del barrio como el Rayo Vallecano o Eroski. En Leganés sí que colaboró el Ayuntamiento y, además, está receptivo a repetir.