Italia se amuralla ante las críticas
Los italianos, que hoy se miden a Rumania, responden a la prensa: tres partidos, tres triunfos
Italia, siempre tan pasional, vive un descomunal enredo: tres victorias en la Eurocopa han hecho brotar un caldero de críticas en contra de su mal juego y su tendencia hiperdefensiva. A las recientes críticas de Arrigo Sacchi, se sumaron ayer las de Zdenek Zeman, un técnico que lleva varios años en el calcio y acaba de fichar por el Nápoles. Zeman lamenta el juego italiano, al tiempo que recuerda que en su filosofía deportiva "el resultado es lo único que prevalece". Dino Zoff ni se inmuta: "Que digan lo que quieran, pero no conseguirán que responda". Al término del último entrenamiento antes del choque de hoy frente a Rumania (Bruselas, 20.45), realizado al norte de Bruselas, en Geel, ante más de un millar de enloquecidos seguidores, casi todos los jugadores se sumaron al silencio de su técnico. Algunos, caso del juventino Filippo Inzaghi, tiraron a la cara de los críticos un dato incontestable: "Recuerden, tres partidos y tres victorias". Ni siquiera se agarraron al anzuelo lanzado por el seleccionador yugoslavo, Vujadin Boskov, que ha defendido a Zoff. "Con Sacchi siempre pasa lo mismo, parece que ha inventado el fútbol y cuando habla no respeta", ha comentado el yugoslavo.Los italianos no quieren oír hablar de su juego. Quieren resultados, el mejor bálsamo contra las quejas, su mejor coartada. No obstante, son conscientes de que deben cambiar algunas cosas. "Para ganar a Rumania tendremos que adueñarnos más del campo de lo que hicimos frente a Bélgica, porque dar ventaja a los rumanos es muy peligroso", admitió Inzaghi, que se mantendrá de nuevo en el ataque junto a Totti. Inzaghi, que ha marcado un gol (frente a Turquía) desde el 12 de marzo, ya sea con su club o con su selección, afirma sentirse en plenitud de condiciones físicas y psíquicas, aunque el Juventus flirtee con el francés Trezeguet como sustituto.
Por su parte, Totti, el capitán del Roma, tampoco se inmuta por el otro gran debate que se ha originado en Italia, donde la prensa reclama la titularidad de Del Piero. Totti, que pasó su juventud entre los tiffosi más estruendosos del equipo romano, mira para otro lado y desvía la atención con un recado para Hagi: "Es un gran jugador, pero como persona no me parece el ejemplo a seguir".
Del Piero tampoco quiere echar leña al fuego y afirma estar preparado para el papel que le asigne el técnico, que por ahora se limita a jugar los últimos tramos de los partidos. Previsiblemente, frente a los rumanos ese seguirá siendo el papel del jugador mejor pagado del calcio. Zoff está tentado de hacerle un hueco, pero jamás sino es a costa de un delantero. Zeman le ha dado una pista: "Que jueguen los tres, Totti, Inzaghi y Del Piero".
Los italianos se sienten favoritos frente a Rumania, aunque Del Piero no olvida que se trata "de un equipo con enorme experiencia que ha estado en los tres últimos Mundiales". "Tendremos que ir muy fuertes, son un equipo rápido y técnico".
En buena parte, el favoritismo italiano obedece a las cuatro bajas que tiene el equipo de Emerich Jenei. Contra, Petrescu e Illie están sancionados, y Gica Popescu, lesionado. La única alegría de Jenei es la vuelta de Hagi, que no jugó el último partido por sanción.
El míster rumano tiene otra pesadilla, está obsesionado con el árbitro. No se fía y considera que beneficiará "al país con más peso internacional". Olvida que a su equipo le señalaron correctamente un penalti a falta de dos minutos frente a la selección de Inglaterra, que a buen seguro tiene más aplomo en los despachos.
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