Un respiro para los 'Robocops'

La tensión se ha reducido considerablemente. Es la consecuencia inmediata desde la perspectiva de la seguridad de la eliminación del campeonato de las selecciones de Inglaterra y Alemania. Sus seguidores se han marchado ya de Bélgica hacia sus respectivos países y con ellos los riesgos de incidentes violentos, como los que ocurrieron durante el fin de semana en Bruselas y Charleroi. Con todo, todavía quedan otros hinchas que pueden provocar problemas."Hemos vuelto a la vida corriente", declaró un oficial de la policía de Bruselas. Los agentes no pudieron contener sus expresiones de alivio cuando los equipos bandera de los hooligans más peligrosos del mundo no lograron superar la prueba del balón y empezaron a hacer las maletas para volver a casa, muchos cabizbajos. "Están más tranquilos y se han relajado un poco porque la presión que estaban soportando era muy grande", añadió.

Quizás a partir de ahora se hable en este campeonato de fútbol y se deje aparcada la violencia. Pero, por si acaso, la estrategia seguirá siendo la misma. Los días de competición, la fuerza policial se mantendrá en torno a los 1.800 agentes. Y los días de descanso, los efectivos se reducirán prácticamente a la mitad. "El dispositivo no variará", explicó.

"Los seguidores italianos han demostrado estos días que no provocan problemas y esperamos que pase lo mismo con los turcos después de que se hayan ido los hooligans alemanes e ingleses", añadió. Quitando los incidentes del fin de semana, la violencia callejera sufrida en el centro de Bruselas tras los partidos estuvo provocada por jóvenes inmigrantes que aprovecharon la ocasión para hacer el vándalo. Las fuerzas del orden podrán concentrase más sobre ellos.

En lo que va de campeonato, la policía ha realizado en Bruselas más de medio millar de detenciones (otras tantos en Charleroi). Los primeros arrestos se produjeron tras el partido inaugural entre Bélgica y Suecia, 48 personas en total. Las calles del centro volvieron a convertirse en campo de batalla después de la victoria de Italia frente a Bélgica, con otra decena más de detenidos. Los incidentes más graves se produjeron durante las horas previas al encuentro entre Inglaterra y Alemania, provocados esta vez por los hooligans ingleses. Se realizaron 374 detenciones la tarde noche del viernes y otras 73 después del encuentro. Los últimos incidentes tuvieron lugar tras la victoria de Turquía frente a Bélgica, con 31 arrestos.